La caja de cambios de un vehículo es uno de los elementos más importantes del sistema de transmisión. Su vida útil es de las más extensas de los componentes, aunque en algunos casos puede sufrir averías si no se le realiza un correcto mantenimiento o si se fuerza demasiado.

El profesional mecánico debe prestar atención a los síntomas que pueden indicar que algo va mal en la caja de cambios. Desde Talleres AGM han enumerado una serie de fallos a los que prestar atención para revisar este componente.

Por un lado, en el caso de cajas automáticas, se puede dar una aceleración demasiado baja en todas las marchas. En este caso, posiblemente, el sistema de transmisión no sea capaz de engranar correctamente todas las marchas y no permita al motor desarrollar toda su potencia.

También puede ocurrir que el cambio de marchas patine. Desde Talleres AGM explican que lo más seguro es que el nivel de aceite del motor sea insuficiente, por lo que será necesario revisarlo y ajustarlo a lo que propone el fabricante. Por otro lado, si no se puede cambiar de marcha, la caja estará dañada y será necesario repararla por completo.

Por otra parte, si la caja de cambios es manual, exponen tres escenarios a los que prestar atención. En primer lugar si se escucha un ruido metálico al meter la marcha. En este caso, será porque el embrague está desequilibrado. También puede ocurrir que sea difícil introducir la marcha, lo que indica un problema con el embrague, o que se bloquea.