La cadena de televisión valenciana Canal Nou ha emitido el programa Societat Anònima, titulado La cultura del frau, en el que repasa algunas de las actividades de economía sumergida que se desarrollan en la Comunidad Valenciana, como fabricación de calzado, transporte o talleres ilegales.

Uno de los entrevistados fue Martirián Martín, presidente de la asociación de talleres de Castellón (Astrauto), quien explicó que alrededor del 15% de los talleres censados en la provincia pueden estar realizando alguna actividad al margen de la legalidad.

El sector ha sido muy afectado por la crisis. Desde 2008, la facturación ha descendido el 18% y se han destruido 9.000 puestos de trabajo. A estas cifras nefastas hay que sumar la competencia desleal de los talleres ilegales.

Martín acompaña a los reporteros del programa en busca de talleres ilegales por diversos polígonos industriales. En algunas de las naves donde se trabaja reparando vehículos no hay rastro de todos esos indicativos de que en el interior se desarrolla una actividad legal: placas de Industria, horarios y precios por hora, gestión de residuos... Aún así, en esos talleres se cambian tubos de escape, filtros o neumáticos. Sin factura, claro, y sin garantías, con el consiguiente peligro para la seguridad si la reparación se haya hecho por personas sin la cualificación necesaria.

No obstante, no hacen falta naves industriales con puertas cerradas ni locales de incógnito. El programa da cuenta de cómo, a las puertas de un desgüace, se efectúan reparaciones a la luz del día y en plena calle, como si se tratara de un gran taller clandestino.

Algunos talleres ilegales han sido desmantelados gracias a cartas anónimas enviadas por personas que tienen conocimiento de que el taller trabaja de forma sumergida. La propia web de Astrauto invita a los usuarios a que les envíen de forma anónima los datos de cualquier taller ilegal que conozcan para trasladar la información a las autoridades locales. Contra la cultura del fraude, la del civismo.