En este sentido, lo más importante de esta propuesta para estos negocios sería la atracción de clientes que pasarían por sus instalaciones a poner a punto y corregir fallos de sus vehículos, más que el dinero que podrían recaudar por realizar las inspecciones. Eso sí, los talleres más pequeños no podrían acceder a este modelo, por lo que podrían perder cerca del 15% de su facturación si se instaurara (ver noticia).