El coste y la frecuencia de mantenimiento es uno de los principales motivos por los que los conductores se resisten a comprar un coche eléctrico. El 44% de los conductores considera que el coste de mantenimiento o reparación es más alto que el de un coche gasolina o diésel, según GIPA.

Sin embargo, desde Norauto se profundiza en los motivos por los que el mantenimiento no debe ser un impedimento para sumarse a la movilidad eléctrica. Explican que al igual que en los coches de combustión, se recomienda una revisión anual para comprobar los principales puntos de control y poner el vehículo a punto. Asimismo, hay que tener en consideración que los puntos que se deben revisar son menores que los que corresponden a un automóvil gasolina o diésel.

Según el mencionado estudio realizado por GIPA, el 7% elegiría este tipo de vehículos en su próxima compra. España tiene como objetivo los 5 millones de vehículos eléctricos para 2030, aunque son muchas las dudas que puede tener un conductor a la hora de optar por este tipo de vehículos siendo el coste del mantenimiento y su frecuencia uno de los motivos.

La frecuencia de paso por el taller va a depender de muchos factores como el tipo de conducción, si se sufren más o menos accidentes, la recomendación del fabricante, si hay una avería imprevista…

Más económicos

Víctor Pardo, Market Manager y Proyectos Taller de Norauto, ha explicado que: “Los vehículos eléctricos no sufren más averías que los gasolina o diésel. Todo lo contrario. Los eléctricos puros o la parte eléctrica de los híbridos sufren menos averías si lo comparamos con un motor de combustión. De hecho, un coche eléctrico tiene menos piezas que un automóvil de gasolina o diésel y, por lo tanto, su mantenimiento es menor.  También hay que tener en cuenta que los coches eléctricos tienen muchos menos fluidos que mantener que los de combustión interna “.

Talleres listos

Los talleres Norauto ya están preparados para realizar las revisiones y reparaciones de este tipo de automóviles y buscan ofrecer una mejor calidad-precio de estos servicios. Hay que tener en cuenta que peculiaridades de los vehículos eléctricos hacen que se tengan que establecer puntos de control específicos para este tipo de automóviles.

Estos talleres cuentan con un plan de mantenimiento concreto para coches eléctricos donde se revisa el estado del cable de carga, así como los cables y fundas de los cables de alta tensión. También se comprueba el pack de baterías, el estado del conector de carga y se realiza un diagnóstico electrónico del pack de batería. Por último, se llevan a cabo tres controles técnicos para conocer el estado de salud de la batería de alta tensión. 

Luego está la revisión habitual del vehículo de aquellos elementos comunes que comparten todos los coches como son neumáticos, frenos, bombillas, amortiguadores, aire acondicionado, filtros, suspensión, rótulas, fuelles, escobillas, limpiaparabrisas, rodamientos…

¿Qué elementos no se deben revisar en un coche eléctrico?

• Aceite motor.
• Filtros de aceite, combustible.
• Correa de distribución.
• Escape, catalizador, FAP, Adblue, EGR.
• Embrague.
• Bujías, bobinas.
• Alternador, motor de arranque.
• Calentadores.
• Inyectores, bombas de combustible.
• Turbo.
• La frenada regenerativa alarga la duración de discos y pastillas.

Estrategia de futuro

Hay que destacar que los talleres de la compañía se han adaptado y cuentan con la tecnología necesaria para realizar estos servicios sin riesgo. Esta estrategia que está implementando le será muy útil para captar a los clientes que adquieran este tipo de vehículos, ya que los clientes tendrán la facilidad de acudir con su coche eléctrico a cualquiera de los 90 autocentros repartidos por toda España donde podrán hacer el mantenimiento de  su coche sin perder la garantía del fabricante.

Asimismo, hay que mencionar que los mecánicos disponen de todo el equipamiento para su seguridad, entre el que se encuentra los guantes aislantes, elementos de señalización, herramienta de mano aislada de 1000 voltios…