Reparación | ¿Llegará la ITV a medir las emisiones de NOx en los vehículos?

Las jornadas de Aeca-ITV han abordado el estudio CITA SET II sobre el desarrollo de futuros métodos de inspección.

La patronal indica que esta situación viene poduciéndose desde hace meses
Continúa en estudio el proceso de control de emisiones de NOx en la ITV

El 1 de septiembre de 2018 entró en vigor la normativa de homologación WLTP de control de emisiones y consumos en vehículos nuevos. Un año después, el ciclo RDE, un complemento al procedimiento WLTP, ha permitido comprobar que de verdad se cumplen las emisiones homologadas de óxidos de nitrógeno de un coche en condiciones reales de circulación.

Fruto de estas nuevas formas de control en la homologación de vehículos y de presiones medioambientales por parte de la Administración, las empresas relacionadas con la inspección técnica de vehículos han ido realizando pruebas piloto sobre medición de emisiones de NOx, para comprobar la viabilidad del proceso en el conjunto de verificaciones que se realiza en cada inspección.

En las recientes jornadas organizadas por Aeca-ITV se expusieron las conclusiones sobre el estudio CITA SET II que trabaja sobre el desarrollo de futuros métodos de inspección de emisiones de óxidos de nitrógeno. Dichas conclusiones vienen a confirmar que se necesita información técnica del vehículo específica -de difícil acceso- para poder llevar a cabo los controles de forma válida. Las pruebas deberían realizarse en un banco de potencia para poder reproducir condiciones de carga en el motor como las que se encontrarían en carretera, que en combinación con la información consultada a través del conector OBD, podrían arrojar resultados de cierta validez, pero con una alta complejidad en todo el proceso.

Dicha complejidad, tanto en equipamiento necesario como en formación e incremento del tiempo de inspección, es uno de los escollos que dificultarán la implantación del control de emisiones de NOx a corto plazo. Es un proceso laborioso que podría impedir que la ITV siga siendo simple, rápida y barata. De hecho, algunos expertos sugieren que la labor se debería centrar en comprobar que los sistemas de reducción de emisiones que incorporan los vehículos sigan cumpliendo su función, y no en realizar exhaustivas mediciones que repetirían los complejos y costosos procesos de homologación.

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