La compañía automovilística Lexus se ha apuntado a la nueva tendencia de algunos vehículos en los que se prescinde de los tradicionales espejos físicos, que son sustituidos con retrovisores con cámara.

Así, dichos dispositivos ofrecen una vista mejorada de la zona posterior y lateral del vehículo, con lo que la enseña subraya que se reducen o eliminan los ángulos muertos. Además se adaptan automáticamente para ofrecer una visión ampliada cuando el vehículo gira o circula marcha atrás, señala la firma.

Dichas cámaras de alta resolución transmiten las imágenes a dos monitores de 5" en el interior del vehículo, ubicados en la base de los pilares delanteros, justo a la altura de los retrovisores de manera que están en la línea de la visión intuitiva del conductor.

Por su lado, las cámaras están alojadas en unas finas carcasas aerodinámicas que, al ser más pequeñas que unos retrovisores, disminuyen el ruido del viento y suponen un menor obstáculo a la visión en diagonal hacia delante del conductor.

Las unidades cuentan con calefactores integrados para evitar que se forme hielo o vaho, y están colocadas de manera que no puedan quedar tapadas por gotas de agua o copos de nieve. Además, cuenta con un sensor de luminosidad que reduce automáticamente el deslumbramiento de los faros de los vehículos que circulan detrás.

El sistema se puede ajustar mediante unos controles en el panel de la puerta del conductor, similares a los de los retrovisores exteriores convencionales, con lo que se puede acceder a opciones como brillo y retracción automática de las cámaras al estacionar el vehículo.

Por otro lado, el retrovisor digital de visión lateral también ayuda al conductor a posicionar el vehículo de forma segura al aparcar o circular, añadiendo líneas de guía de referencia a las imágenes.