Reparación | Euromaster propone diez medidas para que el oficio de mecánico "vuelva a ser sexy"

Mejorar la formación, especialmente en vehículo industrial donde no existe, captar profesionales extranjeros o incluso crear una "Universidad del sector" son solo algunas de las propuestas que la red de talleres pone sobre la mesa para solventar el problema.

La guía de Euromaster para la limpieza del coche
Se estima que en la actualidad, se necesitan más de 2.000 mecánicos, en una situación que irá a más

"Ser mecánico ya no es sexy. Ahora es más bien una escapatoria para quien no quiere estudiar". Así de contundente se ha mostrado María Ferro, directora de Recursos Humanos de Euromaster, la red de talleres especialista en mantenimiento integral del vehículo promovida por Michelin, que, ante la escasez de profesionales cualificados para cubrir los puestos que demandan los talleres, ha propuesto un decálogo de diez medidas para revertir la ausencia de profesionales y garantizar el relevo generacional.

Junto a Iván Llanos, director de captación de talento de Euromaster, ambos profesionales dedicados a la búsqueda, selección y contratación de personal para los más de 500 talleres que tiene la red, se encuentran en su día a día con un problema que vienen alertando patronales como Cetraa. Aunque no es un hándicap exclusivo del sector de los talleres -en general los oficios se encuentran con el mismo problema-, desde la red apuntan a que la falta de mecánicos en España está obligando a los talleres a "rebajar los criterios de selección" para captar mano de obra de otros sectores, "como operarios de fábrica o trabajadores del campo", según el análisis realizado por Euromaster, que ha señalado que esta situación es "resultado de la falta de vocación y de una formación profesional que no está siendo capaz de generar cantera al sector del taller".

Iván Llanos y María Ferro, encargados de presentar el decálogo de medidas en la sede de Euromaster en Madrid
Iván Llanos y María Ferro, encargados de presentar el decálogo de medidas en la sede de Euromaster en Madrid

Con especial mención, han valorado María Ferro e Iván Llanos, al caso del vehículo industrial (refiriéndose a vehículos de más de 3.000 toneladas), que compone además el 70% de la facturación de Euromaster. "El problema es que no hay formación en vehículo industrial y las escuelas, como mucho, tienen un módulo específico", ha explicado Llanos. Eso obliga a las empresas, en muchos casos, a "pugnar" por los profesionales, entando en una espiral de crecimiento salarial "que no lleva a ninguna parte". En el caso de Euromaster, han explicado los expertos, al no existir una titulación de FP específica para reparar y mantener camiones, los talleres se ven obligados a reciclar profesionales que trabajan con turismos, pese a que, además, los sueldos pueden llegar a ser el 15% más altos en este segmentos con respecto al vehículo ligero.

Decálogo de medidas

  1. Introducir la cultura de mantenimiento en centros de enseñanza e institutos. A raíz de la Estrategia de Seguridad Vial 2020-2030, dentro de la formación en movilidad segura y sostenible en los centros educativos, es preciso introducir contenidos vinculados con el mantenimiento de los vehículos (coche, motocicleta, bicicleta y patinete).  El objetivo es, por un lado, inculcar desde edades tempranas una cultura de cuidado preventivo en beneficio de la seguridad vial, así como conseguir que interioricen la importancia del mantenimiento, pensando en ellos como futuros conductores y como prescriptores de seguridad para sus padres. Y, por otro lado, acercar en esas edades tempranas la profesión del taller y la cultura de mantenimiento en movilidad como una buena forma de ganarse la vida, ayudando a despertar así vocaciones.

  2. Transformar la titulación Técnico Superior en Automoción en Técnico Superior en Movilidad. Virar hacia una titulación más integradora y holística de la movilidad, ya que ahora está centrada en el automóvil, que revierta además en una puesta en valor y actualización de la profesión, acercando la profesión a todo el abanico de fórmulas de movilidad. Es necesario poner al día la titulación, sobre todo pensando en las nuevas generaciones, ya que muchos de ellos dejan de lado al coche como eje de su movilidad y dan entrada a otras fórmulas. Si cada vez menos jóvenes optan por sacarse el carnet de conducir, ¿cómo pretender que haya cantera de taller.

  3. Integrar la formación en coche eléctrico e híbrido dentro de la titulación general. Aprobado en Real Decreto en 2022, actualmente es un curso de especialización de 650 horas para aquellos titulados como Técnico Superior en Automoción. Tal como está ahora permite el reciclaje de los profesionales actuales, lo cual es correcto, pero para los jóvenes implica un tiempo y esfuerzo adicional. Bajo la filosofía de integrar las titulaciones en torno al concepto de movilidad, sería conveniente incorporar esta formación específica como parte de la formación general.

  4. Diseñar una formación específica para el mantenimiento y reparación de vehículos pesados (más de 3.500 kg) con una titulación media y superior en FP. En España el 90% de las mercancías se trasladan por carretera. Solo en Euromaster, el vehículo industrial es responsable del 70% de su facturación. Sin embargo, no hay una formación específica para la reparación y mantenimiento de camiones. Esto obliga a los talleres a reciclar internamente a profesionales de reparación de vehículos ligeros o tener que buscar en el mercado profesionales con experiencia muy cotizados en el sector industrial y con sueldos imposibles para el sector de la posventa.
    Son vehículos que requieren de unos niveles y estándares de mantenimiento mucho mayores que en ligero, dado que están en continuo movimiento y, por tanto, podría ofrecer muchas oportunidades laborales que la oferta formativa ahora está obviando.

  5. Mayor colaboración público-privada. Las empresas privadas ya tienen determinadas iniciativas propias en formación. En el caso de Euromaster, está el proyecto Cantera Euromaster, que en 2022 ayudó a formar a 159 jóvenes y está en estudio aumentar la capacidad formativa incluyendo a las franquicias en las prácticas, para que de forma voluntaria se puedan adherir al programa (hasta ahora se hace en talleres propios).
    Sin embargo, estos programas privados no reciben ningún tipo de ayuda por parte de la Administración. Es necesaria más colaboración e involucración pública en estos programas para llegar a más centros y más jóvenes e impulsar la generación de cantera en profesiones de alta demanda y escasa solicitud. También es necesario reglar los espacios de colaboración entre escuela y empresas, ya que las primeras se tienen que buscar la vida y localizar y captar empresas para poder hacer las prácticas, indispensable para obtener la titulación.

  6. Despertar vocaciones entre las mujeres para el taller (y no en administración). Son solo el 2% de las solicitudes de empleo de mecánico de taller, que no en administración, donde dos de cada tres solicitudes son de mujeres. En la formación profesional, apenas el 1% del alumnado es mujer. Es un perfil que enriquecería el negocio del taller, aportando mayores aptitudes comerciales y empatía con los clientes, redundado en mejor servicio, mayor fidelización y más volumen de negocio.

  7. Crear una “universidad” del sector. Tomar ejemplos de otros sectores como la construcción, que desde 1992 tiene en Madrid la llamada Fundación Laboral de la Construcción, un espacio para       facilitar a empresas y trabajadores/as los recursos que hacen posible un sector más profesional, seguro, capacitado y con futuro. Una iniciativa que acerca a profesionales y empresas y que podría desembocar en una Fundación Laboral del Taller con vocación de convertirse en un atractivo y útil espacio de formación.
    A los profesionales se les proporcionaría experiencia y conocimiento en innovación, gestión, nuevas tecnologías, nuevos procesos. A las empresas les ayudaría a contar con perfiles alineados a sus necesidades empresariales. En definitiva, que el taller tenga su propia “universidad”.

  8. Diseñar programas de adaptación profesional para profesionales de terceros países. Una opción más para paliar los problemas de búsqueda de profesionales es traer personas de fuera y en origen (este de Europa, Latinoamérica). Sin embargo, estos profesionales requieren de un reciclaje y adaptación al venir a España.
    Sería necesario dotar de ayudas a estos programas de captación global. En Euromaster España ahora no hay programas de captación en origen, aunque cuando surgen casos, desde RRHH se ayuda a estas personas con los trámites y papeles. Sin embargo, hay otras filiales que sí están haciendo políticas activas de captación en origen. Por ejemplo, Euromaster Rumanía en Sri Lanka.

  9. Desarrollar campañas que defienda la profesión de mecánico. Diseño de campañas sectoriales que pongan en valor esta profesión, haciendo hincapié en desterrar mitos y romper estereotipos (ese mecánico con mono azul y cara y manos llenas de aceite, un taller como espacio de trabajo desordenado, sucio). Desarrollar las campañas en redes sociales, apoyarnos en influencers, “crear” creadores de contenido entre profesionales del taller.

  10. Potenciar el emprendimiento profesional. Dar a conocer las bondades de poner en marcha un taller, facilitando y clarificando todos los pasos, procesos, licencias y costes. Percibir de ese modo este mundo no solo como una profesión, sino como una posibilidad de emprendimiento, ser tu propio jefe y poner tu propio negocio. En paralelo, hacer ver todas las ayudas y beneficios de formar parte de una red, para aumentar recursos (técnicos, tecnológicos, formativos, capacidad de negociación, comerciales, etc.).

Según Francis Ferreira, director general de Euromaster, “España es el país con mayor tasa de desempleo joven de Europa y tenemos una oferta educativa desconectada del mundo laboral, con una sobrecualificación que provoca que muchos sectores estratégicos se queden sin relevo generacional, como el taller. Es el momento de ponerse manos a la obra y revertir la situación, ya que a largo plazo, con plantillas que oscilan actualmente entre los 40 y los 50 años de edad, vamos a tener serios problemas para nutrir a los talleres de los profesionales que necesitan, y esto afecta a la continuidad de negocios, a su sucesión al no coger los hijos el relevo y al emprendimiento".

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