Reparación | Errores a evitar en la gestión del taller

Utilizar equipos y materiales inapropiados o no emplear trabajadores cualificados son algunos de ellos.

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Los trabajadores de los talleres mecánicos tienen que lidiar en muchas ocasiones con un perfil de cliente que atraviesa por un imprevisto que le implica dinero, tiempo y esfuerzos. "Es normal, por lo tanto, que los mecánicos deban tener mano izquierda para poder dar el mejor servicio posible", según explica Serca.

El grupo señala, además, que la gestión de un taller mecánico debe funcionar "como un reloj suizo", pues será la garantía de que la empresa va en la dirección correcta y que puede dar la mejor respuesta ante las incidencias en un taller.

No obstante, existen ciertos aspectos que el encargado debe afrontar con especial atención y que Serca destaca:

- No informar correctamente al cliente. La buena comunicación entre un profesional y un cliente es uno de los aspectos más básicos y fundamentales de cualquier negocio. Un taller mecánico no debe ser la excepción. La transparencia, la honestidad y la sinceridad deben definir todos los encuentros con los clientes. Una atención al cliente es oportuna si facilita toda la información relativa a precios, horarios, y además cuenta con hojas de reclamación. Existen máximas como la de informar de cualquier contratiempo que presente el coche durante las primeras 48 horas que deben cumplirse tajantemente.

- Utilizar equipos y materiales inapropiados. Las tareas propias de un taller mecánico exigen equipos, aparatos e infraestructuras específicas y en buen estado. Si un taller carece de un determinado equipo o piezas para llevar cabo una reparación, constituye un condicionante negativo para la rentabilidad de este. Además, es importante garantizar la seguridad laboral de los trabajadores ante materiales tóxicos, piezas pesadas, herramientas cortantes o sopletes.

Es habitual que no se disponga de algún elemento, aunque un taller bien gestionado lo conseguirá en el menor tiempo posible. En este sentido, la tecnología ofrece cantidad de soluciones para gestionar estos aspectos. Sería un error no utilizar programas informáticos para talleres: pueden facilitar listas de pedidos, proveedores, clientes, relaciones de compra y venta, monitorización y gestión del taller…

- Contar con personal poco cualificado. Un taller mecánico debe ser un lugar de trabajo profesional, donde cada empleado pueda acreditar experiencia dentro del sector y una formación especializada. No es suficiente saber de coches.

- No hacer autocrítica. "El mejor modo de progresar es saber lo que un taller está haciendo bien y lo que está haciendo mal". Conocer los puntos fuertes y los puntos débiles del negocio ayuda a establecer las estrategias con el fin de potenciar unos y minimizar otros.

- No publicitar el negocio. La publicidad, la promoción y el marketing para talleres están en el orden del día para cualquier taller que quiera darse a conocer, expandirse o ampliar su cartera de clientes. No es el caso de los que tienen una larga trayectoria con una cantidad de clientes fidelizados suficiente para no necesitar emprender estas acciones. Pero sí el de talleres recién inaugurados, aquellos otros que buscan diferenciarse de la competencia o la personas que están valorando la apertura de un taller mecánico.

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