La Policía Nacional de Avilés (Asturias), en colaboración con los agentes de Aranda del Duero (Burgos), ha desarticulado un grupo criminal dedicado a la estafa a talleres de reparación. La organización se encargaba de recoger baterías usadas de los vehículos suplantando la identidad de empresas con las que los centros tenían contratado este servicio, según ha informado el digital El Comercio.

Hasta nueve talleres asturianos habrían sido víctimas de este fraude, concretamente de las localidades de Oviedo, Gijón o Tapia de Casariego, aunque se ha comprobado que se ha cometido la misma estafa en otras provincias como Burgos, en al menos tres centros más.

La investigación comenzó a raíz de una denuncia, el pasado mes de julio, cuando un taller informaba sobre la recogida de una gran cantidad de baterías usadas, con un valor que superaba los mil euros, por parte de unos individuos que se hicieron pasar por la empresa contratada para este fin.

Los agentes pudieron contabilizar hasta casi una decena de talleres en los que se repetían los hechos, identificando finalmente a dos sospechosos como autores de la estafa. Ambos varones, vecinos de Bilbao, fueron localizados finalmente en la localidad de Aranda del Duero, donde se procedió a su detención.

La Policía Nacional pudo intervenir la furgoneta donde se desplazaban los delincuentes, encontrando en su interior varias baterías. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial y la investigación sigue en marcha hasta calcular el total de talleres que se han visto afectados por este fraude.