Continúa la tensión en el metal de Pontevedra. Este miércoles miles de trabajadores se han vuelto a manifestar en Vigo en su defensa de un convenio "digno". Lejos de cesar en su empeño, los sindicatos han anunciado que extienden las movilizaciones dos jornadas más, los días 12 y 13 de julio, que se unen a las ya convocadas para los días 6 y 7 del mismo mes.

Durante la manifestación, que recorrió el centro de Vigo se produjo un único incidente, la quema de un contenedor, según fuentes consultadas por Europa Press. 

Las empresas, que han cifrado el seguimiento de la huelga de este miércoles en el 40%, han exigido poner fin a los paros para empezar a negociar y han señalado que la manifestación de esta jornada pretende ser un lavado de cara e imagen, tras la ocurrido en las inmediaciones del recinto ferial la pasada semana.

Además, precisan que "hay muchos trabajadores que no se atreven a ir a trabajar por miedo a represalias".

Seis meses de negociaciones

Los representantes de los trabajadores han reprochado a la patronal que trate de presionar para que se desconvoquen las movilizaciones. Una postura que interpretan como una "provocación". Consideran que los empresarios no han mostrado predisposición alguna para el diálogo ni para retomar los contactos de cara a alcanzar un acuerdo.

Ambas partes siguen sin acercar posturas tras más de seis meses de negociaciones y un total once reuniones, aseguran fuentes sindicales. Las principales desavenencias señalan a la actualización de los salarios conforme a la subida del IPC, la reducción de la jornada anual y la subrogación del personal. 

La patronal exige el fin de la huelga

Las tres patronales, Asime, Atra e Instaelectra, exigen un cambio de actitud por parte de los sindicatos tras la "barbarie" y los "actos extremadamente violentos" vividos durante las protestas del pasado 22 de junio en las inmediaciones de IFEVI, que se saldaron con lanzamiento de tornillos, piedras, bombas de palenque y petardos, cuatro policías heridos y un corte momentáneo de la autopista AP-9.

Las asociaciones empresariales han vuelto a recalcar que el último convenio provincial recogía actualizaciones de los salarios que sumaban una subida del 13%, y han lamentado que CCOO y UGT respalden ahora la huelga tras haber firmado ese acuerdo.

"No entendemos el inmovilismo sindical y que justifiquen esta huelga y las actuaciones violentas vividas y agresiones vividas alegando el supuesto perjuicio de no tener subrogación en el convenio". A su juicio, llevar a todo el sector a la huelga por un aspecto como éste es un "acto de irresponsabilidad, probablemente motivado por el interés personal de algunos representantes sindicales por asegurar un puesto de trabajo inamovible para sus más afines", destacan.