Carlos V. G., que regentaba un taller mecánico del polígono industrial de la localidad de Casar de Cáceres, ha sido condenado a 18 meses de prisión al ser hallado culpable de un delito de estafa.
La Audiencia de Cáceres, según publica el diario hoy.es, considera probado, que el 18 de septiembre de 2009, una empresa de grúas depositó en dicho taller un vehículo para ser reparado, presupuestándose de palabra, por parte del regente del establecimiento, que arreglaría el coche por 7.000 euros, por lo que el dueño del vehículo le debía de entregar por adelantado 4.000, y los 3.000 restantes, una vez terminada la reparación.
El dueño del vehículo transfirió la cantidad acordada cuatro días después, pero en el taller no arreglaron el coche. Pese a los requerimientos del propietario del coche, el condenado no reparó el turismo, ni le devolvió el dinero
La Audiencia, además, le condena a devolver los 4.000 euros y a restituir el vehículo. La sentencia señala que si no fuera posible el reintegro del vehículo, el acusado indemnizará al dueño con el valor que el automóvil tenía el 18 de septiembre de 2009, precio que se determinaría en ejecución de la sentencia.
