Para una buena parte de concesionarios y centros de posventa, el Black Friday se ha convertido en una de las acciones de marketing más importantes para incentivar las ventas en la última recta del año.

Pero uno de los objetivos de esta campaña, además de incrementar dichas ventas, es captar nuevos clientes, señalan en un post en El Blog del Taller Eficiente. Así, la presentación de ofertas atractivas para los consumidores puede animar a estos a visitar el negocio que organiza la acción.

Para llevar a cabo una adecuada promoción, deben tenerse en cuenta ciertos elementos. El primero de ellos es pensar en un gancho, ofrecer servicios o productos que llamen la atención. A este respecto, hay que tener en cuenta que los descuentos agresivos pueden aumentar el volumen de ventas, pero mermar el margen.

Asimismo, ante el esfuerzo que supone una campaña de comunicación de este tipo, el artículo recomienda que los descuentos no solo estén disponibles un día. Además, es recomendable crear una cierta expectación en el usuario y comunicar días antes las rebajas previstas.

Para ello, es aconsejable hacer uso de diferentes canales de comunicación con el fin de que llegue al mayor número de personas (redes sociales, folletos, newsletters o anuncios en Google y Facebook, entre otros).

Por otro lado, es fundamental elaborar un presupuesto para la campaña y destinar una partida específica. También es importante establecer unos objetivos y medir lo que se ha conseguido y las desviaciones producidas. Con ello, se puede elaborar un estudio que permita al centro tomar decisiones más ajustadas en siguientes acciones.