Las lluvias y las nevadas propias de esta época del año hacen necesario realizar un adecuado mantenimiento del vehículo. En concreto, del sistema de frenado, ya que una avería puede hacer que aumenten las posibilidades de accidente con la falta de adherencia por lluvia, nieve o heladas, y por la suciedad de las carreteras y la sal que se emplea para mantener estas transitables afectando a todas las piezas del sistema de frenado.

Por ello, la cadena de talleres Midas recomienda prestar atención a las pastillas de freno, en las que la suciedad acumulada y la humedad pueden provocar chirridos y friccionar con los discos de freno. Esto puede disminuir la capacidad de frenado o aumentar en exceso la temperatura de frenado, llegando a cristalizar las pastillas y que estas pierdan sus propiedades.

Asimismo, la firma recomienda vigilar las líneas de frenos y observar si están corroídas, puesto que podrían provocar filtraciones del líquido de frenos y, como consecuencia, un fallo en el sistema. Para detectar este problema, hay que revisar la parte inferior del coche o mirar si, al pisar el pedal de freno, hay un recorrido más largo o si baja el nivel del líquido de frenos.

Por otro lado, la sal y la suciedad pueden acumularse y afectar a distintas partes del sistema de frenado, ocasionando incluso una fractura en el freno de mano, atascarlo por completo e impedir que el coche pueda detenerse. Para evitarlo, es conveniente lavar el vehículo y eliminar dichos restos de sal y suciedad, poniendo especial foco en el chasis y el sistema de suspensión.

Tampoco hay pasar por alto que si se nota el pedal del freno demasiado blando al pisarlo, puede ser porque el líquido de frenos esté en mal estado, por lo que este debe ser sustituido y rellenar el depósito por completo.