Rentabilidad, jornada intensiva y mujeres en cargos de responsabilidad son, por sí solos, tres conceptos que cuesta encontrar en los talleres de reparación de vehículos. Hallarlos juntos, directamente, una odisea. Carrocerías Feroca es la excepción a la regla, una lluvia en el desierto.

Este taller madrileño, perteneciente a la red Bosch Car Service, no solo es gestionado por dos mujeres, sino que ha conseguido ser rentable trabajando en jornada intensiva. De lunes a jueves de 7:00 a 15:00. Viernes de 7:00 a 14:30. Esta situación le ha hecho ser reconocido como “Micropyme del año” en los III premios ‘Compromiso con la sostenibilidad en la posventa’, organizados por Sernauto, Ancera, Cetraa y Conepa.

“Fue una sorpresa”, describe María Merinero, gerente del negocio. Durante los últimos 15 años, ella en la oficina y su hermana en el taller, continúan un legado familiar adaptado a los nuevos tiempos. Tanto por la inusual disponibilidad horaria que presentan, como por la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad. “De nueve, tres somos mujeres”, enumera.

Merinero coincide en que la presencia de la mujer en el sector ha ido ganando fuerza en los últimos años. “Ya no es tan extraño ver a una mujer, en los mismos premios lo vimos, aunque todavía sigue llegando algún cliente preguntando dónde está el jefe”, reconoce.

Pero Merinero se queda sobre todo con las las ventajas competitivas que esto le aporta. “Hay muchas mujeres conductoras. Ellas se sienten más protegidas al ver a una mujer cuando van al taller. Les alegra”, defiende.

De lunes a viernes, de 7 a 3

Pero si hay algo que hace especial a este taller no es solo su equipo, sino su horario de trabajo. Carrocerías Feroca solo abre de lunes a viernes, y en jornada intensiva. “Antes, lo implantábamos en verano por la temperatura. A raíz del covid, nos dimos cuenta que éramos más productivos trabajando así”, manifiesta y es que, a su juicio, con el método convencional, "la tarde está perdida".

El proceso de cambio fue en colaboración con los clientes. Para ello, hicieron una encuesta preguntándoles su opinión sobre el cambio. “Los clientes nos dijeron que lo que mejor nos viniera a nosotros. Al final, se adaptan. O vienen a primera hora o antes de comer. Yo lo que quería era evitar el horario de comida", afirma.

De hecho, lo único que queda de ese pasado es el cartel, aún visible con los horarios tradicionales de mañana y tarde. El cambio de horario ha mejorado, según su gerente, la rentabilidad del negocio, pero fundamentalmente ha mejorado la calidad de vida de los trabajadores. “Nos permite conciliar nuestra vida familiar, tener la tarde con nuestros hijos. Es muy importante”, señala.

Prestigiar la profesión

Una importancia, la de la conciliación, necesaria para hacer frente al gran problema de escasez de mano de obra en el sector. “Necesitamos ser un sector reconocido, con prestigio. Necesitamos formación y la experiencia para que la sociedad nos valore”, reconoce.

Carrocerías Feroca, sin embargo, no es ajeno a otros problemas del sector como la demanda de formación, el exceso de normativa y burocracia o la problemática con las aseguradoras. “Tenemos un problema porque tenemos unos costes que no se repercuten con la facturación, porque no nos dejan marcar nuestros precios”, concluye su gerente.