La Asociación de Empresarios de Automoción de Gipuzkoa (AEGA) ha querido tranquilizar a los consumidores guipuzcoanos ante las declaraciones de destacados miembros del Gobierno central, primero sobre el diésel y ahora a propósito del Anteproyecto de Ley de Cambio Climático que afecta a todos los vehículos movidos por carburantes fósiles.
AEGA recuerda que se trata de un documento sujeto a debate parlamentario, que posteriormente se podrá o no convertir en proyecto de ley y, en su caso, en ley. En ese caso, contaría con las modificaciones introducidas por los diferentes grupos parlamentarios y, confía la asociación guipuzcoana, con las aportaciones de la la sociedad en su conjunto.
Aun así, los empresarios de la automoción critican que el futuro previsto por el Gobierno "pasa del todo a la nada". Frente a ello, "conviene introducir en el planteamiento efectuado por el Gobierno un cierto grado de moderación", que contemple un escenario realista, alejado de "posiciones maximalistas" en la transición energética y consciente de los múltiples "interrogantes sobre la evolución del avance tecnológico", tanto en baterías como en infrestructuras de recarga.
Aunque, para AEGA, es evidente que "el vehículo eléctrico ha venido para quedarse", no es menos cierto que a día de hoy supone sólo el 0,36% del parque. Un parque envejecido y contaminante ante el que el Gobierno debería apostar claramente por la modernización y por planes que, de manera eficaz, "ayuden a los consumidores a cambiar de vehículo y sustituir los vehículos de más de 10 años por vehículos modernos, con independencia del carburante que utilicen para poder moverse".
Por ello, piden establecer un "plan concreto de ayudas importantes" dirigido al empresariado y a los consumidores finales para que se puedan renovar los vehículos de mayor antigüedad.
Asimismo, recalcan que, de cara al futuro, se debe garantizar la libertad de elección del consumidor, manteniendo un mix energético que priorice las energías limpias o menos contaminantes, pero que, al mismo tiempo, otorgue seguridad y libertad al consumidor y a la empresa.
En definitiva, AEGA considera que está bien que se genere el necesario debate social sobre movilidad, cambio climático y transición energética, pero "con calma, sin declaraciones exageradas que a nada llevan salvo a generar confusión, deterioro económico y angustia a muchas personas.
