Con el fin de alargar la vida de los neumáticos, los profesionales aconsejan las revisiones y los mantenimientos adecuados que alarguen la vida de las cubiertas. Así, factores como escoger el tipo ruedas adecuadas para cada uso o coche, o llevar el automóvil al taller para asegurar su correcta colocación y funcionamiento son básicos para obtener dicho resultado.

En este sentido, SPG Talleres publica un artículo en el que apunta que los neumáticos nunca deben superar los diez años sin ser reemplazados ni tener surcos por debajo del mínimo legal de 1,6 milímetros.

En el momento en que es necesaria la sustitución, los técnicos deben valorar qué ruedas están más desgastadas, ya que las delanteras son las que más suelen sufrir por ser, además, en las que recae el peso del motor.

En el caso, de que solo se cambien dos de los cuatro neumáticos, los expertos de SPG indican que es recomendable colocar los nuevos o los menos desgastados en el eje trasero, con independencia de que el coche sea de tracción o propulsión.

De esta forma, subraya el post, se consigue mayor estabilidad y agarre en situaciones de riesgo como en suelos mojados, curvas acentuadas o frenadas de emergencia, sin perder el control del vehículo.

Sin embargo, los profesionales nunca aconsejan cambiar solo una rueda de cada eje, sobre todo si el vehículo cuenta con tracción total. Hay que tener en cuenta que si se sustituye una sola rueda, se puede descompensar el eje del coche debido a que el nuevo neumático contará con mayor diámetro que el antiguo, lo cual se traduce en que un eje dará más vueltas que el otro.

Por último, el artículo recuerda que el cambio de neumáticos es necesario para prolongar la duración del resto de ruedas, además de alargar la vida útil de las llantas y garantizar la estabilidad en la rodadura.