El tubo de engrase es una pieza del motor que tiene por función lubricar el eje de turbo. El principal motivo de rotura del turbocompresor está relacionado con una mala lubricación del mismo.

Según Ajusa, los expertos, para evitar y prevenir estas averías, recomiendan sustituir el tubo de engrase cada vez que se cambie el turbocompresor, e incluso en aquellas intervenciones en el motor donde sea necesario retirar el tubo de engrase.

Sobre cómo realizar este montaje, Ajusa lo explica, paso a paso, en una artículo publicado en su blog. Además, muestra en un vídeo cómo instalarlo en un motor real.

1- Verificación. Verificar con la etiqueta que la referencia del tubo de engrase va ligada al modelo donde monta.

2- Lubricación. Antes de la instalación, lubricar con una pequeña cantidad de aceite la entrada del turbocompresor para protegerlo y evitar que gire en seco tras el primer arranque. La falta de lubricación previa a la instalación del tubo del engrase puede provocar daños en el eje del turbo.

3- Fijación. Colocar el tubo de engrase sin forzar. Fijar cada extremo del tubo, así como los elementos de sujeción si los tuviera.

Ajusa recalca que "es muy importante colocar estos soportes y reutilizarlos si el nuevo tubo de engrase no los incluye".

4- Apriete. Aplicar apriete correcto en ambos extremos con la llave dinamométrica siguiendo el manual del fabricante.

Por último, Ajusa advierte que si el montaje no se hace correctamente y provoca una fuga de aceite, los daños en el turbocompresor e incluso en el propio motor pueden ser irreversibles debido a la falta de lubricación.

Además, si durante la instalación no se aplica un apriete correcto, la parte del cierre del tubo puede sufrir deformaciones excesivas o bien producirse la rotura de los racores, con la consecuente pérdida de estanqueidad.