TRW asegura que sí, y no es extraño, porque acapara la producción del 80 % de este tipo de piezas en todo el mundo. “El término colectivo que describe los frenos, las ruedas y los componentes directamente conectados a la suspensión, más que soportados por ella” es lo que se conoce como corner module. Soeren Kristensen, director global de Márketing y Servicios de TRW, subraya que este conjunto de piezas supone una amplia área dentro del negocio de la compañía a la que representa.

Los argumentos de TRW para recomendar el uso de sus piezas son claros: los fabricantes de automóviles obtendrán una simplificación logística, acuerdos financieros y facilidades en los procesos de pedido y tiempo de gestión al tener un proveedor único. Y, para el fabricante de piezas, a su vez, también hay beneficios: se convertiría en un proveedor preferente para el mercado de posventa también (ya lidera el de primer equipo).

TRW alerta de la importancia de las piezas que forman el corner module, porque dependiendo de su buen estado, sistemas tan importantes como el ABS o el ESP funcionarán correctamente. En este tipo de piezas es muy importante el peso y el tamaño.

Las tendencias actuales del mundo del automóvil indican que estos componentes deben ser ligeros y de tamaño reducido, lo que facilita su comercialización en todo tipo de mercados y para todo tipo de plataformas de producción de vehículos. Y ello está trabajando esta compañía, que también está investigando en arquitecturas modulares y escalables de sus componentes, características que van en el mismo sentido.

TRW apuesta por el sistema de monitorización de neumáticos