PRO Service, la estrategia de distribución de Recambios Originales y productos HORUM para el taller independiente del Grupo Volkswagen, está de estreno, porque en su catálogo, desde el 1 de diciembre, ya ofrece a los talleres multimarca una completa gama de filtros de cuatro tipos: filtro de aire, de habitáculo, de combustible y de aceite.

"En Horum tenemos cuatro tipologías de filtros que impactan directamente en el rendimiento y la eficiencia de los vehículos, protegiendo las diferentes piezas y alargando su vida útil. Se trata de productos multimarca que abarcan más del 80% de modelos del parque", aseguran desde PRO Service, conscientes de que "cuando trabajas en un taller mecánico lo sabes más que nadie: la clave está en los detalles. Una pieza tan pequeña y sencilla como un filtro es fundamental para el correcto funcionamiento del vehículo".

Filtro de habitáculo

El filtro de habitáculo HORUM es un producto multimarca que cubre gran parte del parque automovilístico. Actúa sobre el aire que se introduce al interior del vehículo a través de la ventilación, calefacción y el aire acondicionado. Retiene polvo, polen, hollín y otras partículas presentes en el aire exterior. Si tiene carbón activo, también captura gases de escape y olores. Se recomienda su cambio entre 15.000 y los 30.000 kilómetros, o según las recomendaciones del fabricante.

Filtro de combustible

Actúa en el combustible que circula hacia el motor para proteger los inyectores y mantener su rendimiento y longevidad. Retiene impurezas como polvo, óxido y arena que se encuentran en el combustible. Por norma general, se recomienda cambiarlo cada 30.000 a 50.000 kilómetros o una vez al año.

Filtro de aire

Actúa en el aire que se introduce al interior del motor para que el proceso de combustión sea eficiente. Retiene insectos, polvo, partículas, arena o desechos. Su cambio recomendado es cada 15.000 a 30.000 kilómetros, o según las recomendaciones del fabricante.

Filtro de aceite

Actúa sobre el aceite del motor para que éste pueda hacer su trabajo de forma eficiente. Retiene suciedad, aceite oxidado y partículas metálicas que pueden aparecer por el desgaste del motor. Su cambio recomendado es junto con el cambio de aceite según las recomendaciones del fabricante, generalmente cada 5.000 a 10.000 kilómetros o cada 6 meses.