La conducción dinámica de los modelos deportivos hace que componentes del chasis, como los brazos de suspensión, se desgasten y fallen rápidamente. Para solucionar este aspecto, Meyle ofrece una nueva pieza, con mayor resistencia y durabilidad que las versiones anteriores, forjada totalmente en acero de alta calidad.

El fabricante de piezas de recambio busca así mejorar la seguridad y el confort en la conducción deportiva. Este nuevo brazo de suspensión absorbe las fuerzas externas que actúan entre la carrocería y las ruedas durante la marcha.

La pieza está disponible para algunos modelos del Audi TT, Audi A3, VW Golf y VW New Beetle.