Cuando llegan las bajas temperaturas, los motores diésel dependen de la capacidad de los calentadores para arrancar sin problemas. Todos los calentadores, tanto metálicos como cerámicos, pueden mejorar el rendimiento de arranque en frío, pero algunos en particular ofrecen ventajas adicionales cuando baja la temperatura.
La calidad y fiabilidad de su rendimiento, especialmente en invierno, está directamente relacionada con la calidad de su diseño y fabricación. Por ello, el especialista en calentadores NGK aconseja "encarecidamente la sustitución de los calentadores por los de un fabricante de equipos original y probado".
Para proporcionar a los distribuidores, talleres y conductores el calentador de reemplazo ideal para sus necesidades en todo tipo de climas, NGK Spark Plug ofrece dos gamas dentro de su marca NGK Ignition Parts: la Caja amarilla, para mercados específicos, y D-Power. Ambas incluyen en conjunto más de 260 referencias de calentadores para automóviles, que cubren la gran mayoría del parque de automóviles en Europa.
Muchos de ellos, incluidos los tipos NHTC y AQGS, se suministran al mercado de posventa directamente desde las aplicaciones de equipos originales de la empresa. Como resultado, proporcionan una puesta en marcha segura y fiable a temperaturas ambiente bajas, emisiones reducidas durante la fase de calentamiento y una conducción más suave una vez que el motor está en marcha.
La resistente carcasa de nitrito de silicio de cada calentador ha sido diseñada para lograr una excelente transferencia de calor, un sellado hermético al gas, un alto par de cizallamiento y protección de las espirales de calentamiento. Un recubrimiento especial en la carcasa añade una alta resistencia a la corrosión.
"En general, los calentadores tienen varias ventajas, especialmente para el uso en invierno", explica David Loy, vicepresidente de Aftermarket EMEA en NGK Spark Plug Europe. "Además de sus beneficios de calentamiento y poscalentamiento más rápidos, la parte de calentamiento se puede hacer mucho más pequeña, por lo que son más compactos. Estas características son especialmente ventajosas en condiciones de frío y en las restricciones de espacio de los motores modernos".
Importantes en todas las estaciones
Hay otra razón clave por la que el rendimiento óptimo de los calentadores es esencial, no solo en invierno, sino durante todo el año. A medida que los motores diésel se han vuelto más complejos, los calentadores han asumido otras funciones adicionales más allá del arranque en frío, incluida la purificación de los gases de escape mientras el motor está en marcha.
Para que los coches diésel cumplan con los estándares actuales de emisiones, los calentadores deben poder poscalentarse después de los primeros kilómetros de conducción para reducir las emisiones. "Además, muchos fabricantes de automóviles demandan calentadores capaces de calentar intermitentemente. En ciertas situaciones de conducción, estos tipos funcionarán incluso cuando el motor se haya calentado. Luego, evitan que el motor se enfríe demasiado cuando el automóvil se desplaza cuesta abajo y permiten una regeneración efectiva del filtro de partículas diésel (DPF)", agrega David Loy.
Los calentadores que funcionan incorrectamente en un automóvil equipado con DPF pueden, por lo tanto, provocar la obstrucción del filtro de partículas y, en consecuencia, la sustitución del mismo. Sin embargo, a diferencia de las bujías, los fabricantes de automóviles no definen los intervalos de sustitución obligatorios para los calentadores, aunque su rendimiento puede deteriorarse con el tiempo. "Un problema de calentadores puede no notarse en primavera o verano. Pero luego, es posible que el automóvil no arranque en invierno. Esta es la razón por la que la comprobación y el cambio regulares de los calentadores son vitales, tanto para la ignición como para la protección de otras partes", concluye Loy.
