Las previsiones de venta en el mercado de vehículos usados del próximo año son positivas, con una subida del 11%, lo que supone superar los 2 millones de unidades entregadas. Pese al retroceso del 14% que registrará el 2020, con una cifra algo superior a los 1,8 millones de ventas, este dato se acerca a los niveles de actividad previos a la crisis del coronavirus. Estos datos fueron presentados durante el IV Observatorio del VO de la Distribución Oficial organizado por Faconauto.

En comparación con el resto de los mercados europeos principales, tales como Alemania, Francia, Reino Unido e Italia; donde se esperan unas pérdidas medias del 24%, la caída española se encuentra por debajo, aunque en todos los países se pronostica un crecimiento del 11% el próximo año.

La incertidumbre que experimenta el comprador ha sido señalada por la patronal de concesionarios como el mayor peligro al que se enfrenta el sector, apuntando a que un agravamiento de la situación sanitaria, especialmente si se producen nuevos confinamiento, retrasaría la recuperación del mercado de nuevos y de ocasión, que volverían a contraerse en 2021. En este sentido, esta situación ya se ha reflejado en las ventas de usados que se están produciendo en el mes de noviembre, y que ya han caído el 6,3%, con 191.411 operaciones.

"La inseguridad generalizada que siente el ciudadano y la falta de una vida "normal" está complicando la recuperación, y ya lo estamos viendo con la paralización del mercado. Debemos encontrar un equilibrio que permita reducir esa incertidumbre. Por eso, es muy importante que los concesionarios sean contemplados como un servicio esencial, como ya ocurrió en la primera ola de la pandemia, en aquellas regiones donde hay restricciones a la movilidad. El cliente debería sentirse tranquilo en todo caso a la hora de trasladarse a un concesionario para recoger su vehículo o para hacer cualquier otra operación", ha señalado Gerardo Pérez, presidente de Faconauto.

Con el objetivo puesto en paliar el frenazo del mercado, la patronal de concesionarios considera clave relanzar el Plan Renove 2020. "La alegría de después del verano ha terminado y el Plan Renove necesita un impulso extra. La reapertura de la plataforma que lo gestiona es una magnífica oportunidad para que vuelva a ser, este tramo final del año, la palanca que el mercado necesita. Los concesionarios seguiremos empujando para que así sea", ha recalcado Pérez.

De cara al arranque del próximo ejercicio, Faconauo ha vuelto a insistir en la necesidad de eliminar la subida impositiva al automóvil desde el 1 de enero para aplicar el nuevo protocolo de emisiones WLTP, advirtiendo que "grabar al automóvil a corto plazo podría ser un golpe muy duro que dificultará aún más nuestra viabilidad.