El abrupto cambio de tendencia registrado en julio en la cifra de matriculación de vehículos tendrá una dramática consecuencia para el empleo en las redes de concesionarios. Lo asegura su patronal, Faconauto, que estima en 10.000 el número de puestos de trabajo que se perderán en la última parte del año.

Las ventas de coches descendieron un 24% en julio respecto al mismo mes del año pasado. El sector se ha visto penalizado por el fin de las ayudas del Plan 2000E y la subida en dos puntos del IVA. Para Faconauto, la combinación de ambos factores no ha hecho resentirse sólo las matriculaciones, sino que está teniendo una influencia muy negativa en la confianza de los usuarios, que han aparcado cualquier decisión de compra.

En similares términos se expresa Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor), cuyo presidente, Juan Antonio Sánchez Torres, afirmó que la caída de las ventas en julio estaba 'más que cantada' ya que el mercado venía siendo sostenido artificialmente por los incentivos del Plan 2000E y el adelanto de compras de estos últimos meses por la subida inminente del IVA.