La ausencia de una financiación fluida para las empresas y para las compras de los clientes podría motivar el cierre de 500 concesionarios y compraventas en 2011. Esto está provocado, entre otras razones, porque ocho de cada diez ventas de automóviles se financian. Así lo prevé la asociación de vendedores Ganvam.

Desde el inicio de la crisis económica se han perdido cerca de 650.000 matriculaciones, lo que ha tenido un impacto directo sobre las cuentas de resultados y la estructura de las redes marquistas. Los concesionarios arrastran tres años sin beneficios, por lo que para que la situación se normalice deberán alcanzar niveles de venta en torno a 1,2 ó 1,3 millones de unidades al año.
 

Desde 2008 se han perdido 35.000 empleos y han desaparecido más de 2.000 pymes propietarias de concesionarios o compraventas, a los que podrían sumarse 500 empresas y 5.000 puestos de trabajo más en 2011 si las ventas de vehículos continúan en caídas por encima del 20% anual.