Los concesionarios españoles se están acogiendo de forma mayoritaria a los ERTE de fuerza mayor para hacer frente al impacto económico y social que está provocando la crisis del coronavirus, una medida que les permitirá proteger el empleo y dar continuidad a sus empresas tras la vuelta a la normalidad.
Faconauto calcula que los ERTE afectarán aproximadamente a 151.000 trabajadores, mientras que alrededor de 10.000 se mantendrán operativos para atender las peticiones de servicios urgentes.
Y es que según afirma, la actividad de los concesionarios cesó totalmente tras declararse el estado de alarma, viéndose afectada tanto la parte comercial como de posventa, lo que ha provocado una caída en las ventas de vehículos nuevos del 85%, mientras que la actividad en los talleres oficiales ha descendido prácticamente en su totalidad, hasta el 99%.
Faconauto ha cuantificado el impacto que tendrá el período de estado de alerta sobre la facturación de las redes de concesionarios y apunta al dato de 2.500 millones de euros, por lo que llevar a cabo los ERTE será esencial para una recuperación del sector y la conservación de empleo.
"Si por algo se caracteriza nuestro sector es por ser empleadores intensivos y de calidad. En este momento, el mantenimiento de los puestos de trabajo en los concesionarios es prioritario, porque entendemos que es la base para salir lo más rápidamente de esta crisis y dar continuidad a nuestras empresas. La aprobación de los ERTEs por causa de fuerza mayor, que los concesionarios están presentando mayoritariamente, nos dará tranquilidad desde ahora para trabajar en los planes que nos permitan, cuanto antes y una vez que el país se ponga en marcha, recuperar el nivel de actividad y consumo precrisis", ha concluido Gerardo Pérez, presidente de Faconauto.
