La crisis sanitaria ha impactado de lleno en el sector de la automoción, al igual que en otros muchos negocios en España, según explica el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, en una entrevista en Nius Diario. 

En este escenario, los ERTE han adquirido una gran relevancia. “Es dramática porque los concesionarios somos intensivos en mano de obra y estamos protegiéndola pidiendo ERTE”. Además, añade que se desviarán a 151.000 trabajadores, aunque “las entidades financieras se están volcando con el concesionarios y las marcas también están dando un paso al frente”.

Pero la patronal también piensa en la vuelta a la normalidad, la cual se espera que se produzca lo antes posible. “Pensamos que la gente debe conservar sus trabajos y su poder adquisitivo para que la economía no se resienta más de lo necesario”.

Asimismo, Pérez cree “que se salvará la red de concesionarios al cien por cien. Es fuerte y a pesar de las dificultades, incluso vamos a salir reforzados”. 

Con el objetivo de revivir el mercado, el presidente de la patronal ve fundamental mantener el empleo y garantizar certidumbre. “El que tenía pensado comprar un coche posiblemente lo hará igual, pero solo si mantiene su trabajo y este no sufre merma ni en salario ni en condiciones”.

Asimismo, añade que todo estará muy relacionado con la tranquilidad sanitaria: “si el español de a pie piensa que puede salir de casa sin problemas, todo será más sencillo”. 

Por otro lado, Pérez subraya que “durante el primer mes de la crisis habrá ofertas fantásticas para dinamizar el mercado” y es optimista en la recuperación de la demanda.

En cuanto a la normativa de emisiones impuesta por la Comisión Europea para este año, indica que no tiene sentido mantenerla en medio de una crisis como esta. “Hemos solicitado su suspensión durante este año. Ahora tenemos que salvar las cuentas de resultados como sea. Estamos seguros de que la Comisión dará marcha atrás”.

Pérez también señala que el impuesto sobre emisiones planteando por el Gobierno afectará a “las rentas medias y bajas que no se pueden permitir comprar un eléctrico”.