Uno de cada cuatro vehículos en circulación por nuestro país en 2021 estará conectado, según datos de la consultora MSI de los que se hace eco Faconauto. Así, la organización prevé que haya para ese año seis millones de coches de este tipo en un parque que alcanzará los 24 millones de unidades.

La patronal considera que, actualmente, el vehículo conectado se encuentra en un estado parecido al que estaba la telefonía móvil antes de su “boom” y cree que el punto de inflexión se producirá al finalizar esta década, cuando la integración de internet en los coches sea más habitual y se produzca de forma progresiva la llegada de los coches autónomos.

No obstante, los concesionarios señalan que los compradores españoles están adoptando esta tecnología más rápidamente de lo esperado y que empieza a ser un aspecto clave a la hora de elegir un vehículo.

En los próximos diez años, el vehículo conectado hará que los conductores puedan acceder a una nueva plataforma de contenidos que transformará la automoción, aumentando las prestaciones de los coches y los servicios vinculados a estos, además de mejorar la seguridad, facilitando la gestión del tráfico o reduciendo el consumo de combustible.

En este sentido y avanzando en esta dirección, a partir del año que viene, será obligatorio en la Unión Europea que los coches de nueva fabricación incorporen el sistema de llamada automática de emergencia, el denominado ‘eCall’.

Por otro lado, Faconauto recuerda que el aumento de coches conectados supondrá también nuevos retos regulatorios en lo referente a la gestión y acceso por parte de terceros a los datos que generen las unidades de control de esta nueva generación de vehículos.

Por ello, la asociación es partidaria de una cesión muy restrictiva de dichos datos con el fin de proteger la privacidad de los conductores. Y añade que esa cesión solo debería producirse en casos expresamente solicitados por el cliente.

Asimismo, subraya que este acceso o cesión de los datos no pueden comprometer ni su seguridad ni su correcta reparación, por lo que, a juicio de Faconauto, serían los propios fabricantes los que deberían comunicar los datos a terceros de manera segura.