Las patronales catalanas del motor, el Gremio y los vendedores de automóviles, y Foment del Treball (Fomento del Trabajo Nacional), han desaprobado las palabras de Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, Ecología y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, tras unas palabras que llamaban a una "reconversión industrial" a favor de la movilidad sostenible y evitar la reactivación del sector automovilístico tras el coronavirus en favor de otras alternativas.
Una información que ha saltado al debate público y de la que se han hecho eco numerosos medios, como El País. "Aprovechar una crisis sanitaria y económica sin precedentes para cargarse uno de los motores vitales en Cataluña es de una irresponsabilidad y falta de respeto inaceptable", han subrayado el Gremio del Motor y Fecavem, quienes exigen la dimisión de Sanz.
Foment, por su parte, considera que se trata de "un ataque injustificado, en plena crisis económica, al sector del automóvil que es una industria principal en la ciudad, que ocupa a 143.000 trabajadores en toda Cataluña y que posiciona a la ciudad en uno de los lugares de referencia mundial en en cuanto a la innovación y la movilidad".
Y es que las palabras de la número tres del gobierno de Ada Colau han levantado muchas ampollas en el sector de la automoción, que además vive una situación crítica por la crisis del coronavirus. Janet Sanz, tras una intervención sobre el papel de las bicicletas en las ciudades, añadía que "una medida estratégica es la reconversión industrial del sector automovilístico de nuestro país. Es ahora o nunca, han quedado muchas empresas afectadas con ERTE y con mucho excedente de producto sin vender, hay que evitar que se vuelva a colocar al mercado y hay que evitar que esto se vuelva a reactivar". Un mensaje que concluyo explicando que “por lo tanto necesitamos un plan estatal, que no pasa solo por las ciudades pero podemos empujar, para que esta industria y estos trabajadores encuentre otras salidas para fomentar, por ejemplo la movilidad sostenible".
Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, calificaba como " inadmisible un ataque tan gratuito y sin argumento a un sector y a unas empresas que son una referencia de compromiso y valores con la ciudad", a lo que añade que "solo para mencionar las más grandes –Seat y Nissan– se trata de corporaciones que participan directamente del dinamismo de la ciudad, aportando recursos y conocimiento y, como esta sucediendo en las últimas seis semanas, muestran todos los principios de la generosidad y la solidaridad". Un mensaje muy similar al que lanzaban desde las empresas del sector automoción.
