2019 será el pistoletazo de salida para la puesta en el mercado de los nuevos modelos de PSA (Peugeot y Citroën) eléctricos e híbridos de gasolina recargables.
Para ello, la firma ha explicado que basará su estrategia de electrificación en dos plataformas.
La primera de ellas, CMP, ha sido desarrollada junto a la marca china Dongfeng Motors, con el objetivo de fabricar vehículos urbanos, berlinas y SUV compactos.
Esta tecnología CMP tiene su variante e-CMP, para crear coches eléctricos polivalentes con autonomía de hasta 450 kilómetros y con posibilidad de carga ultrarrápida con hasta 12 kilómetros de autonomía por minuto de carga.
La primera versión de este tipo verá la luz en 2019 y el grupo automovilístico prevé comercializar hasta cuatro versiones hasta 2021.
La segunda tecnología de PSA es la llamada EMP2. Esta plataforma, que se lanzó en 2013 en los Citroën C4 Picasso y Peugeot 308, será la que incorporen los siete vehículos híbridos gasolina recargables SUV y CUV previstos por la compañía.
Contarán con una motricidad eléctrica 4x4 de alto rendimiento, una autonomía de 60 kilómetros en modo eléctrico y un consumo “muy bajo” en ciudad, el 40% menos que el de un motor térmico, según la firma.
Además, dispondrá de un dispositivo de recarga de cuatro horas y una opción de recarga rápida inferior a dos horas.
Según el director de I+D de PSA, Gilles Le Borgne, el fabricante podrá, con estas dos plataformas, ofrecer una “gama diversificada de tecnologías” para responder “a las necesidades de movilidad” de cada uno de sus clientes.