Honda ha anunciado que dejará de utilizar airbags de Takata. Lo hace porque, según ha expresado en un comunicado, "tienen pruebas que sugieren que Takata ha tergiversado y manipulado datos sobre pruebas de ciertos infladores de sus airbags". 

Ante esta situación, la compañía asegura que a escala global, "ningún modelo nuevo de Honda o Acura actualmente en desarrollo será equipado con un dispositivo de inflado de airbags delanteros de conductor y pasajero de Takata". 

Además, los fabricantes nipones Mazda y Fuji Heavy también están considerando esta posibilidad. En el caso de Mazda, la compañía dejaría de instalar en sus nuevos modelos los airbags de Takata que llevan infladores con nitrato de amonio, aunque no descarta usar otros dispositivos en el futuro si se garantiza la seguridad por parte del fabricante nipón.

Estos movimientos llegan justo después de que la agencia de seguridad estadounidense NTHSA haya anunciado una multa de 70 millones de dólares para Takata por negligencia a la hora de informar de los problemas de sus airbags.

Una multa que se podría incrementar en otros 130 millones de dólares si no deja de utilizar nitrato de amonio como gas propulsor a menos que pueda certificar que es seguro, tal y como le ha pedido el organismo americano, con lo que la sanción podría llegar a los 200 millones de dólares.

El fallo en los airbags es ya uno de los mayores escándalos de la industria automovilística y ha salpicado a un buen número de fabricantes tanto dentro como fuera del continente asiático.