"Anticipamos una segunda catástrofe en febrero; están cayendo las visitas al concesionario el 60%. Si no se toman medidas, nos tendremos que conformar con 600.000 o 700.000 coches vendidos en el año". Con estas palabras explicaba Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, la difícil situación que atraviesa el mercado de la automoción en España.

Lo hacía este martes en una entrevista para esRadio, manifestando que el dato, correspondiente al mes de enero, “es catastrófico”. Si bien lo ha justificado con la pandemia del coronavirus, ha apuntado asimismo dos motivos más: la no existencia de un Plan Renove y la subida del impuesto de matriculación.

En cuanto al Plan Renove, asegura Pérez que no ha funcionado y que habría que cambiar muchos mecanismos, como la fiscalidad, penalizar la antigüedad, etcétera.

Además, "el Estado ha recaudado menos porque se han vendido 36.000 coches menos”, ha dicho a continuación. Y es que, para el presidente de Faconauto el automóvil no lo soporta todo, y “hay que plantearse ya tener un mercado robusto; hay que tomar medidas".

En su opinión el “grave drama” del automóvil en España es que se venden los mismos coches nuevos que vehículos de más de diez años. Y esto, por otra parte, lo considera un “drama medioambiental”, ya que están aumentando las emisiones medias.

En cuanto a volumen de empleos que genera el sector, Pérez ha indicado que supone 1,8 millones de empleos. “Estamos intentando mantener el empleo, pero si nada cambia, serán necesarias restructuraciones", ha recalcado. Para él la posventa siempre ayuda, pero “cuando la facturación del vehículo nuevo cae el 35% como el año pasado, no es posible suplir las pérdidas. Hay que vender coches nuevos para renovar el parque".