Chapa y pintura | Qué ventajas tiene para el taller usar lámparas de secado por infrarrojos

Según Reynasa, reducir el tiempo de secado y agilizar las reparaciones son las principales virtudes de estos equipos cada vez más usados en los talleres de carrocería.

Estas lámparas son altamente eficaces para calentar superficies de forma homogénea
Son eficaces para calentar superficies de forma homogénea

Salvo imprevistos, los talleres de carrocería entregan el vehículo reparado al cliente en el tiempo previamente acordado. Sin embargo, en ocasiones los tiempos de secado pueden dilatarse y dificultar el que se puedan cumplir los plazos.

Esto pone en riesgo el propio acabado de la reparación, ya que es importante respetar por completo el tiempo que requieren las pinturas de fondo y acabado para secarse por completo (curado).

Para evitar situaciones como esa, los talleres de chapa y pintura tienen a su disposición los llamados equipos de secado, perfectos aliados para solventar este inconveniente al servir básicamente para reducir los tiempos de secado y adelantar la entrega sin que el resultado empeore.

Entre esos equipos se encuentran las lámparas de secado por infrarrojos como la 3CH Reauxi que distribuye Reynasa. Estos aparatos basan su eficacia en la emisión de ondas infrarrojas, un tipo de radiación electromagnética que se utiliza desde hace años para secado de pinturas de fondo. Estas ondas son imperceptibles para el ojo humano, pero tienen un gran poder para calentar superficies de forma homogénea.

Estas lámparas se pueden ajustar a distintas posiciones en altura y ángulo con el fin de satisfacer cada necesidad concreta de reparación. Asimismo permiten integrar un panel de regulación, que permita ajustar el funcionamiento del equipo.

Los tipos de onda infrarroja que emiten pueden ser larga, media o corta, y es esta última la que debe emplearse en el taller, aunque en todos los casos se alcancen los 100 °C necesarios para el curado de la película de las pintura actuales.

Desde Reynasa recomiendan al taller de carrocería disponer de estos equipos sobre todo porque revierten en “un aumento de la productividad. Además, se alcanza rápidamente la temperatura de secado; se reduce el tiempo empleado para ello y se agilizan las reparaciones y la corrección de defectos del pintado”.

Estas lámparas también consiguen una mayor penetración del calor sobre la capa de pintura, desde el interior hacia el exterior, por lo que cuando la superficie esté seca, se podrá trabajar sobre ella sin problemas, algo que no ocurre con el secado realizado con el horno de la cabina de pintura.

Por otra parte, garantizan un secado eficaz en línea recta y en paneles o piezas que conjuntamente no superen los dos o tres componentes. Y por último, permiten aplicarse en plásticos y superficies masilladas siempre que se respeten ciertas indicaciones para conseguir óptimos resultados.

 

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