La gran recesión puso patas arriba el panorama de los talleres especialistas en chapa y pintura. Los patrones de consumo de sus clientes cambiaron para siempre. Las operaciones sobre la carrocería pasaron a realizarse únicamente cuando no quedaba más remedio que hacerlas o cuando las pagaba el seguro. Una circunstancia que las aseguradoras han sabido aprovechar y que ha conllevado una serie de abusos.
Conscientes de la situación, los talleres de carrocería buscan nuevas vías para volver a atraer a los clientes particulares a sus instalaciones y reducir en la medida de lo posible su dependencia de las compañías aseguradoras. Entre los argumentos de venta se encuentran la ilusión de reestrenar coche o conservar el valor del vehículo para su posterior venta. Para lograrlo, proponen alternativas asequibles que ayudan a que el coche luzca como nuevo.
LA COSMÉTICA SE REINVENTA. Se trata de conseguir que los clientes dejen de observar la cosmética del automóvil como un lujo que no se pueden permitir o, simplemente, no quieren priorizar. Entre las alternativas al repintado que se ofrecen en la actualidad, destacan el vinilado completo del automóvil o el pulido capaz de recuperar el brillo de la pintura.
Si el objetivo consiste en mantener el valor del coche con vistas a una próxima venta, la aplicación de ceras permite proteger el exterior del vehículo.
Muchos potenciales clientes de los talleres de chapa y pintura desconocen estas soluciones, que suelen resultar más asequibles que el repintado y, por tanto, más convenientes para su bolsillo. Esa es la razón por la que cada vez más talleres las incorporan a su oferta y las dan a conocer entre los usuarios.
COCHES QUE CAMBIAN DE COLOR. Cambiar la apariencia de un vehículo es una de esas operaciones que los clientes se piensan mucho antes de acometerlas. Esto ocurre especialmente en los vehículos de alta gama, cuyos acabados especiales suelen encarecer cualquier intervención que se realice sobre su carrocería. Este es uno de los motivos por los que el vinilado completo del automóvil ha llegado dispuesto a tomar el testigo del repintado en ciertos casos.
Este proceso no requiere utilizar tantos productos como el repintado convencional. Por ejemplo, no es necesario aplicar una imprimación antes de fijar los vinilos. Solo es necesario que la carrocería esté en buenas condiciones y adherir bien los vinilos sobre la carrocería, para eliminar después los sobrantes.
Vinyl Art Wrap es un taller de Marbella (Málaga) especializado en esta técnica. Fue pionero en su aplicación con vehículos de alta gama, aunque cada vez atiende más coches de gama media. Sus responsables destacan que un buen vinilado ofrece el mismo aspecto que un repintado convencional.
Entre las ventajas de esta técnica destaca la posibilidad de personalizar el coche con colores exclusivos, para volver a la pintura original cuando se desee. Además, los vinilos protegen la carrocería, por lo que ayudan a conservar el valor del vehículo, sobre todo si se tiene en cuenta que pueden llegar a durar en buen estado alrededor de diez años. Estos productos se pueden aplicar en partes determinadas del automóvil para modificar su aspecto o en todo su exterior para cambiar el color por completo.
PROTEGER LA PINTURA. Al igual que en el caso de los vinilos, existen otros productos asequibles que pueden ofrecer los talleres de carrocería para proteger el valor de reventa de los vehículos. Junto a la opción del film transparente que también propone el taller Vinyl Art Wrap a sus clientes, existe la posibilidad de aplicar ceras.
Existen muchos factores que amenazan la integridad de la carrocería del vehículo y que son fácilmente reconocibles por los usuarios. Por ejemplo, la radiación solar, la sal, la contaminación o incluso los excrementos de aves. Esa es la razón por la que suelen estar dispuestos a contemplar la posibilidad de recurrir a soluciones que les puedan ahorrar futuras visitas al taller.
En la actualidad, los talleres aplican productos como ceras de ultra alta definición sin aditivos o productos abrillantadores de resina para ofrecer un acabado brillante, al mismo tiempo que se aplica una capa protectora a la pintura. De esta manera, sus clientes abandonan sus instalaciones a bordo de un vehículo que no solo parece nuevo, sino que permanecerá así durante más tiempo.
RECUPERAR EL ESPLENDOR. El pulido de la carrocería es otro excelente argumento que los talleres de chapa y pintura utilizan para recuperar a sus clientes particulares. Se trata de un proceso que puede lograr resultados espectaculares a la hora de devolver su esplendor a una carrocería que ha acusado los efectos del sol, el polvo o los pequeños arañazos.
Esta alternativa también resulta considerablemente más barata que el repintado completo para recuperar la apariencia del coche. Tal y como destaca Certified First, el pulido está especialmente indicado en casos de daños leves o localizados en una zona concreta.
Para realizar esta técnica es muy importante elegir el pulimento adecuado para cada caso. A la hora de efectuar el pulido, hay que retirar la capa más superficial de la pintura y, con ella, las pequeñas imperfecciones que presente. De hecho, el pulido resultará eficaz siempre y cuando el arañazo no haya alcanzado una capa profunda de la pintura, ya que, en tal caso, resultará insuficiente.
Devolver a los conductores el placer de circular en un coche impecable es una de las vías de negocio que tienen a su alcance los talleres de chapa y pintura, junto al mantenimiento del valor del vehículo. Recuperar al cliente particular es el gran objetivo de muchos de estos negocios para poder seguir compitiendo ante los abusos de algunas compañías aseguradoras.
