Después de algunos años de caídas, la frecuencia siniestral del sector de la cristalería del automóvil parece haberse estabilizado en 2013. Según los datos de la asociación de entidades de seguros ICEA, este tipo de siniestros han alcanzado una cuota del 6,7% en ese año, idéntica cifra a la registrada en 2012.

De este modo, la frecuencia siniestral de las lunas podría haber tocado fondo ya, después de haber registrado ratios del 7,2% en 2011 o incluso cercanas al 8% a mediados de 2008.

Las razones detrás del descenso de esta frecuencia en los últimos años se encuentran en el menor kilometraje recorrido por los automóviles desde el inicio de la crisis y a la rebaja en las coberturas de los seguros que han aplicado los conductores, entre otras.