El color de la carrocería es un factor determinante a la hora de elegir un coche. En el caso de la sofisticación y el lujo, los preferidos por los conductores son el gris, el blanco y el plata.

Así lo afirma CertifiedFirst en su blog, en un artículo en el que se hace eco de un estudio realizado por la consultora de valor residual KBB.

Según los datos, el color plata sería la elección preferida, pues un tercio de los vehículos de lujo llevarían pintura de ese color. Le sigue de cerca el blanco, que con sus múltiples versiones (nieve, cristal, ártico, etc.) y tonos es el color de carrocería elegida por cerca del 30% de los coches de lujo.

En cambio, un vehículo con pintura de otros colores menos neutros, como el marrón, verá disminuido su valor residual en comparación con otro blanco, gris o plata, de acuerdo con KBB.

A juicio de la enseña promovida por PPG, estos colores neutros son una elección atemporal para la carrocería, y en la mayoría de los países se asocia al lujo y en los últimos tiempos, también a la tecnología (estos tonos están de moda en tabletas, ordenadores, móviles y otros dispositivos; es lo que se conoce como el efecto Apple).

CertifiedFirst sugiere en su artículo que la supremacía de estos colores también tiene que ver con la crisis, de modo que un repunte económico devolvería la atracción por otros colores para la pintura del coche y supondría el regreso de un clásico: el negro.