José Ramón Devasa, líder de la cooperativa Soluciones Siauto, empresa de servicios orientada al taller, se ha mostrado contundente en declaraciones para Infotaller al ser preguntado por cómo la sustitución del baremo Cesvimap podría afectar a los establecimientos de reparación: "la rentabilidad de los talleres de carrocería va a caer en picado". 

Una afirmación tajante que Devasa fundamenta en que el de Cesvimap es el baremo más utilizado, y lo es por algo: "Cada uno de los centros de investigación, Centro Zaragoza y Cesvimap, generó su método. Esas diferencias desembocaban en que, en cuestión de baremos, dos más dos no son cuatro. El de Cesvimap, por ejemplo tenía en consideración muchas más cosas y eso hacía que las horas de trabajo reflejadas fueran más justas", explica.

"El baremo de Centro Zaragoza es bastante más escueto. No se ajusta tan bien a la realidad del trabajo, porque por un trabajo que lleva cuatro horas igual pueden pagarte menos. Por eso yo creo que los talleres van a sufrir mucho esta cuestión", matiza.

Cree que ajustando no se arregla el problema

Por lo anterior, no es de la opinión de que ajustando la herramienta se soluciona el problema. Considera, de hecho, que este cambio va a constituir "una revolución en el taller".

"El taller va a ser mucho menos rentable, lo va a notar y lo va a notar muy rápido. La retirada de este baremo va a significar una vuelca de tuerca para muchos. Muchos talleres siempre rehusaban, no querían que se utilizase en su casa", asegura.

Nuevas oportunidades

Devasa, si bien se muestra sorprendido, también tiene claro que "Cesvimap tiene todo el derecho del mundo a hacer lo que quiera con su baremo".

Y en este sentido entiende además que la sustitución del baremo tradicional por el nuevo, denominado Digital Paint, dejará un hueco en el mercado: "Hay otros baremos que seguramente tengan que redefinir su papel. Hay otro llamado EuroLack, por ejemplo, que se usa bastante en Alemania, pactado entre talleres, peritos y fabricantes".

Considera que las partes implicadas a partir de ahora estarán condenadas a entenderse: "El taller tiene una factura y un presupuesto. Habrá que trabajar en la negociación de las partes, porque si no al final va a tener que llevar todo a lo contencioso".

Se muestra abiertamente preocupado

José Ramón Devasa es transparente y por ello se ha mostrado abiertamente preocupado por la situación: "Al taller ya le costaba dar números positivos con un IPC del 7% el año pasado. Con este cambio probablemente va a tener números negativos", sentencia.

De hecho cree que la cuestión va a trascender más de lo esperado: "Este cambio podría acelerar el cierre de talleres de carrocería y va a generar muchas situaciones insostenibles, a menos que los talleres adopten posiciones más orientadas al cliente", concluye.