Con 10.000 unidades comercializadas en los últimos 15 meses, Axalta anuncia que ha vendido su espectrofotómetro número 60.000.

El fuerte crecimiento en las ventas de esta herramienta se debe a la tendencia global hacia la digitalización en cada vez mayor número de servicios del taller, todos ellos encaminados hacia una mejora en la productividad.

El espectrofotómetro permite identificar y ajustar el color con rapidez de forma muy precisa, contribuyendo a la eficiencia de los talleres y al aumento de calidad en el acabado final, afirma el fabricante.

Martin Wulf, responsable técnico y de color de Axalta en Europa, Oriente medio y Asia, explicó que “adoptar un enfoque digital en la identificación y reproducción del color es una tendencia global que se inició hace 25 años, cuando la compañía era una de las primeras en ofrecer a sus talleres clientes un dispositivo digital y un programa informático”.

Una de las ventajas del espectrofotómetro es la facilidad con la que se contrastan los datos en la nube, por lo que los talleres simplemente tienen que leer el color sobre la carrocería y enviar las lecturas, para que la base de datos global de Axalta devuelva una de entre las más de 200.000 fórmulas de color que se actualizan continuamente, explica la compañía.

Esta tecnología permite un ajuste muy preciso del color que se envía directamente mediante WiFi a una balanza IP para, a continuación, preparar la mezcla. La intención de Axalta es que los talleres vayan cambiando y adaptándose paulatinamente a una manera de trabajar más digital.