Aprotalleres, la nueva asociación integrada por más de un centenar de grandes talleres de chapa y pintura en España, sigue dando pasos adelante y ya ha comenzado a exigir decisiones a las aseguradoras. En concreto, la asociación que tiene a Miguel Ángel Méndez como presidente y Juan Antonio Ausin como vicepresidente -cuya primera entrevista la pudieron leer los lectores de Infotaller-, ha exigido a las compañías de seguros "actualizar el precio de la mano de obra y el número de horas por intervención, los dos aspectos fundamentales de la factura final en la que obtienen ingresos los talleres".

“Reclamamos una actualización del precio de la mano de obra de, al menos, el IPC del sector más un factor corrector para equiparar las no subidas correctas de años anteriores, el pago de los servicios que se ofrecen en la actualidad de forma gratuita para las aseguradoras, la participación en el establecimiento de los baremos que marcan lo que las compañías de seguros nos van a pagar ya que de la forma actual ellos son juez y parte, tan importante es el precio que nos pagan por hora trabajada como el número de horas por intervención y la gestión de los recambios y materiales de pintura”, señala Miguel Ángel Méndez, presidente de Aprotalleres y gerente de Carrocerías Carvi.

“Desde Aprotalleres se está realizando un estudio socio económico nacional para conocer la situación de los talleres carroceros en cada una de las provincias para de esta forma mostrar a la sociedad la situación de un sector que no está pasando por su mejor momento”, lamenta Méndez.

En la línea de las patronales

Estas reivindicaciones, en su parte fundamental, que es la actualización del precio de la mano de obra, van en la línea de las ya solicitadas por las patronales Cetraa, Conepa, Ganvam y Fagenauto, unidas en sus reivindicaciones hacia las aseguradoras. Aunque van más allá, pidiendo más horas por intervención o la gestión de los recambios y materiales de pintura para, en esencia, ganar rentabilidad.

Porque los talleres de chapa y pintura no han dejado de perder rentabilidad durante los últimos años. En primer lugar, por el importe que las aseguradoras pagan en concepto de mano de obra, "que no sólo no se ha corregido durante los últimos años al ritmo del IPC, sino que tampoco lo ha hecho después de sufrir el sector los continuos incrementos en sus costes fijos, especialmente aquellos relativos a unos gastos energéticos que representan una importante factura para los reparadores", asegura Aprotalleres.

Un concepto que se suma a los otros dos que conforman la factura de las empresas del sector: los recambios, cuyo precio ha aumentado un 23% entre 2019 y 2023; y los materiales de pintura, que se han encarecido un 35% en los últimos cinco años. "Aspectos sobre los que el taller tiene además cada día menos capacidad de decisión, toda vez que las compañías han intensificado durante los últimos años el control sobre las vías de suministro de los talleres", sostiene la asociación.

"Además, estos establecimientos han asumido también el coste de la prestación de numerosos servicios -vehículo de sustitución, fotoperitación, videoperitación, servicio de recogida y entrega, lavados, etc.- sin que hayan sido compensados debidamente por las empresas aseguradoras", añaden.

Cientos de talleres, en riesgo

El conjunto de todos estos factores deja un panorama cada vez más complicado para los especialistas de carrocería, como demuestran los datos que, en los dos primeros meses de  2023, los talleres de chapa y pintura fueron las empresas más concursadas en España. "Una situación de alarma que ha sido propiciada por la falta de una actualización del precio de la mano de obra pero también por el aumento de los costes energéticos, costes laborales, los servicios exteriores, la inflación, etc., lo que ha mermado entre un 15 y un 20% los beneficios de los talleres", denuncia Aprotalleres.

“De persistir esta situación, van a ser muchos los que tengan que van a echar el cierre, y con ellos muchas familias perderán su fuente de ingresos”, advierte el presidente de Aprotalleres, asociación que reclama a las aseguradoras, sus principales proveedores de trabajo, "la creación de mesas de diálogo en las que poder exponer sus peticiones con el fin de garantizar la supervivencia de los talleres de chapa y pintura en España".