La sensibilidad que el cliente poscrisis tiene hacia el factor precio se sigue notando en el sector de la posventa a tenor de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sobre el IPC de 2015.

Al cierre del último ejercicio, los repuestos y accesorios registraron una caída de su precio del 1,2%, al tiempo que carburantes y lubricantes se abarataron de forma considerable el año pasado, hasta bajar el 9%, (el 4% sólo entre noviembre y diciembre).

Estas cifras contrastan con el IPC general que terminó 2015 sin variación en los precios al cerrar el ejercicio en el 0%, tras subir tres décimas en diciembre.

Esta nueva caída de los precios, en consonancia con la registrada en 2014 cuando situó en el 1,3%, viene a dar la razón a los responsables de los grupos de distribución que vienen advirtiendo de que el recambista se ve atrapado entre los proveedores y los talleres que, a su vez, se ven presionados por ese cliente más preocupado por lo que paga por mantener y reparar su vehículo.

A esto hay que sumar, entre otros factores, la competencia que viene ejerciendo en los últimos años el recambio online que ha provocado que muchos distribuidores hayan ajustado sus precios al ver cómo perdían clientes que se 'echaban en brazos' de los operadores a través de internet.

Mientras las tiendas de recambios veían caer sus precios, los servicios de mantenimiento y reparaciones de vehículos experimentaron un encarecimiento del 0,8% en comparación con un año antes, algo que se viene repitiendo en los últimos años. 

Mucho mejor les fue a los vendedores de automóviles que vieron cómos sus precios se apuntaron una subida del 3,9% durante el conjunto del pasado ejercicio, un encarecimiento que se explica por la recuperación de la demanda de vehículos, que llevó a superar el millón de matriculaciones, seis años después.