El propietario de un taller de Castellón ha sido condenado como autor de un delito contra la propiedad industrial al emplear pegatinas de la marca Bosch en equipos pirata con los que trabajaba dentro de sus instalaciones. El mecánico disponía de tres máquinas que utilizaba con el fin de aparentar oficialidad ante sus clientes y asociar el taller con la marca. La sentencia condenatoria ha sido ratificada por la Audiencia Provincial de Castellón tras interponer el acusado un recurso contra la decisión del Juzgado de lo Penal de Castellón, sentenciada en mayo de 2019.

El dueño del taller ha sido condenado a seis meses de prisión con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como a hacerse cargo del pago de las costas, con reserva de acciones civiles que puedan corresponder a la parte perjudicada. Así lo estableció el Juzgado de lo Penal y lo ratifica la Sentencia de 1 de septiembre de 2020 de la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Castellón.

Los Magistrados de la Audiencia consideran que no existe error en la valoración de las pruebas, pues los propios agentes que inspeccionaron el local localizaron en su interior las máquinas y las supuestas etiquetas Bosch. Asimismo, el acusado no había cuestionado la titularidad de la marca de forma previa al recurso.

La Comisión Antipiratería para el automóvil (Capa), liderada por Ancera y formada también por las principales asociaciones de talleres y empresas de software, se ha hecho eco de esta noticia en su esfuerzo por luchar contra la piratería que afecta al sector de la posventa de automoción.