Esta entrada viene derivada del comentario de un compañero sobre el post “Completo por 600€” (ver post).

Julián Sánchez ha tocado un tema muy interesante, cuando el cliente nos pide un “lavado de cara”, o te dice si mi coche “no tiene ná”.

Tal y como comenté, la gente tiene la fea costumbre de menospreciar el trabajo de los demás y sobre todo opinar. Seguro que a muchos de vosotros alguien os ha dicho “dame con un pincelito”, y ya puedes explicarle que se va a notar o que ahora la pintura es al agua y se le va a ir más fácilmente. Que bien te dice “tú dale de todas formas” o, encima, se mosquea porque piensa que no le quieres retocar el coche y sí sacarle dinero o un parte.

Hasta aquí estamos todos de acuerdo seguro, pero ¿cuánta culpa tenemos nosotros? ¿Hemos hecho valer nuestro trabajo haciéndole ver a todos los clientes lo bien que trabajamos, o explicando que ese golpecito aparcando lleva más trabajo que darle un “brochazo”?.

Entiendo que el trabajo de recepción y entrega es complicado y, si encima nos demoramos en explicar tantas cosas a todos los clientes, se alarga el tema. Pero estamos en un punto en el cual o hacemos valer nuestro oficio o sino llegará el día en el cual NO valga todo pero SÍ lo tengamos que hacer por un precio irrisorio.

Además, hace años nos podíamos permitir el lujo de rechazar ciertos trabajos, algo que también seguro nos influye en las entradas de ahora. Y, por lo tanto, tenemos que ganarnos a los clientes nuevos y, lo que es más complicado, a los que echamos en su día. Porque SÍ hemos echado a clientes. ¿Una bancada posible siniestro, teniendo el taller a rebosar y citas para dos meses? No interesaba para otro.

Esto se ha hecho y ahora toca ponerle remedio. ¿Cómo os ganáis vosotros a los nuevos clientes? ¿Explicáis algo de todo lo que estamos hablando? Los tiempos cambian y más vale que nosotros con ellos.