El año 2023 se va a caracterizar por ser de incertidumbre. Las distintas instituciones económicas, tanto europeas como mundiales, así lo vaticinan. Los diferentes informes económicos de CEOE pronostican un crecimiento de la economía española para 2023 en torno al 1%, alejándose del cuadro marco que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado. La inflación es el detonante del incremento de precios. Aunque el conflicto en Ucrania también retroalimenta una inseguridad económica a nivel mundial que lacra a todas las economías, a todos los países y a todos los sectores.

Nuestro país, además, tiene una serie de problemáticas internas, como el envejecimiento del parque circulante del vehículo industrial (a pesar del incremento de matriculaciones en los últimos meses) o la falta de personal cualificado, que se suman a esta percepción negativa, tanto para el sector de la automoción, en general, como la posventa del vehículo industrial, en particular.

También habrá cambios normativos próximos en lo referente al Reglamento 461/2010, la conectividad o la información técnica. Todas ellas cuestiones de calado.

ENVEJECIMIENTO DEL PARQUE

El último informe de actividad del sector realizado por AERVI ofrece una imagen del parque, con cerca de medio millón de vehículos industriales (> 3.500 kg), con una edad media de 13,3 años y con el 97% de motorizaciones diésel. Datos que la distribución de recambios debe manejar con responsabilidad y cautela, de cara a plantear sus stocks para los años venideros.

Con un horizonte en el que se endurecerán los límites de emisiones tanto para turismos como para furgonetas, camiones y autobuses, se debe impulsar la renovación del parque circulante. Su envejecimiento plantea un problema que, en un futuro a corto plazo, va a repercutir en el sector de la distribución.

Además, profesionalizar el sector es uno de los ejes principales a que nuestro sector debe atender. Evolucionar al ritmo de la propia automoción, crecer con ella: si el segmento evoluciona (implantación de ADAS, por ejemplo), los profesionales deben evolucionar. De hecho, este ha sido uno de los puntos señalados como preocupación sectorial en nuestro último informe. Se requieren más profesionales especializados en posventa de vehículo industrial. Sobre todo, comercial y recambista; pero también personas con formación en venta, tareas comerciales, recambios, formación técnica, atención al cliente o manejo de herramientas ofimáticas. 

REGLAMENTO 461/2010

En mayo de 2023 caduca el reglamento 461/2010 o Reglamento de Exención (MVBER). Reglamento que, a priori, se mantendrá por otro periodo de, al menos, cinco años. Este marco normativo permite a la posventa ser competitiva y garantiza su libertad. Para la distribución, en lo relativo a la compra de recambios. Para el taller, permitiendo un mayor abanico de piezas con las que trabajar y oferta de servicios innovadores que generen empleabilidad. Y para el usuario final, ofreciéndole total libertad de elección de centro de reparación y recambios.

A pesar de todo…la actividad del vehículo industrial crece. De nuevo, son datos desprendidos de nuestro último informe de actividad del sector. El dato acumulado hasta septiembre de 2022 es de un incremento del 7,6%, una cifra que se estima muy similar para finales de este año, con un aumento del 7,9%. Sin embargo, debemos tener en cuenta que estos datos reflejan los incrementos de gastos y costes de las empresas y su repercusión en la cuenta de resultados.

2023 será un año de incertidumbre para el vehículo industrial, pero teniendo constancia de las previsiones y anticipándose con los datos sobre la mesa de trabajo, podría continuar en la tendencia positiva que también marcará el cierre 2022.

Artículo incluido en el Manual de Vehículo Industrial 2023 de Infocap