La crisis del coronavirus ha impactado en el sector de la reparación española frenando su actividad prácticamente al 100%, y como consecuencia de esta fuerte caída, la recuperación será lenta y progresiva. Sin embargo, la situación no se ha repetido de forma similar en todos los mercados europeos. En Alemania, por ejemplo, las pérdidas han sido del 40% durante las peores semanas de la pandemia, lo que pronostica una mayor y más rápida recuperación.
Allí, el cierre de negocios se decretó el 23 de marzo, aunque los talleres de reparación pudieron permanecer abiertos para prestar cualquier tipo de servicios. Durante este período, Gipa ha realizado de forma quincenal una encuesta a 350 talleres alemanes sobre su actividad comercial, y de este estudio, concluye que casi el 100% han permanecido abiertos durante la crisis, trabajando al comienzo de ella en los vehículos pendientes de reparación. Además, la actividad se ha visto incrementada por la necesidad de ir al taller para realizar el cambio de neumáticos de invierno por los de verano.
En Alemania, el Gobierno ha implementado medidas de apoyo económico que han consistido principalmente en un paquete de primeros auxilios financieros, y otras que hacen alusión a la reducción de las horas de compensación, y que han sido muy valoradas por el sector.
En concreto, el Gobierno alemán aplicó un paquete de estímulo de más de 819 millones de euros basado en la compensación de horas reducidas para evitar despidos, una moratoria fiscal para evitar la escasez de liquidez en las empresas, un paquete de primeros auxilios financieros que no requieren de reembolso y de esquemas de créditos mejorados; además del apoyo financiero recibido a nivel europeo; medidas que han permitido a empresarios y autónomos garantizar la supervivencia de sus negocios de cara al futuro.
Pese a la pérdida de kilometraje por las limitaciones de movimiento durante la crisis del coronavirus, Gipa mira con optimismo a los próximos meses porque los conductores optarán en mayor medida por usar el vehículo particular frente al transporte público, lo que se traducirá en negocio para el sector de la reparación de automóviles.
En cuanto a la situación en el país, el coronavirus se identificó temprano como una amenaza potencial para la población y la economía. Ante la rápida propagación que se había experimentado en países como España o Italia, el gobierno alemán optó por implementar medidas firmes que frenasen la expansión del Covid-19.
La población alemana ha sabido responder a las nuevas medidas implantadas para afrontar la crisis, y además, Alemania incrementó su capacidad para realizar las pruebas de infección, entre otras acciones sanitarias.
