Los talleres de reparación en nuestro país viven en un clima de incertidumbre. El debate está servido: ¿son un servicio esencial durante el estado de alarma? Algunos profesionales han decidido sumarse a la semanas de confinamiento de la población y otros han optado por seguir trabajando hasta que exista una norma clara al respecto. Roberto Aguirre y su equipo forman parte de este último grupo. En el taller Triple R Motor, situado el barrio madrileño de La Elipa, siguen trabajando pero denuncian las condiciones a las que se enfrentan.

Roberto se lamenta de no poder disponer de guantes ni mascarillas para ejercer su labor dentro del taller siguiendo las medidas de seguridad indicadas por los servicios sanitarios. Además, reclama que la población no está tomándose en serio el alcance de la situación. Como profesional, afirma que ha recibido visitas de clientes cuyas reparaciones no son una prioridad, exigiendo que los talleres deberían cerrar sus puertas y solo estar disponibles para casos urgentes.

Roberto Aguirre muestra la situación que puede verse desde las puertas del taller Triple R Motor, varias personas pasean por la calle con total tranquilidad, incluso hay un hombre limpiando un vehículo. El mecánico hace un llamamiento al Gobierno para que solo se mantengan abiertos aquellos servicios básicos, y a las personas para que respeten la cuarentena y pueda frenarse el avance de esta crisis.