Pese a la incansable actividad contra los ilegales que se realiza desde muchas de las asociaciones de talleres españolas, parece que el problema está lejos de desaparecer. Ese es al menos el caso de los talleres pirata que operan en la provincia de Castellón que ya acaparan una de cada cinco reparaciones que se realizan, según la asociación Astrauto.

Según las cifras que maneja la asociación castellonense y que recoge El periódico del Mediterráneo, la posventa de la provincia podría estar perdiendo una cifra cercana a los 12 millones de euros debido a la actividad de estos talleres ilegales. Astrauto considera que los talleres al margen de la ley se han disparado ya que ha detectado que de las 500 empresas del sector que hay en la provincia, 80 son ilegales.

Astrauto continúa con sus campañas informativas contra los ilegales pero, además, ha pasado a la acción y ha visitado a algunos de estos talleres ilegales para informarles de las ventajas que tiene adecuarse a la ley. Además, ha solicitado una reunión con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para alertarle acerca de la gravedad del problema.