El año pasado, el mercado de turismos cerró con un incremento del 18,4%, el mayor dentro de los principales países de nuestro entorno europeo, según Anfac. Este dato llevó aparejado un incremento de la recaudación de IVA en la venta de vehículos que alcanzó, según las estimaciones de Anfac, los 2.884 millones de €, con un crecimiento del 20%.

El aumento de la demanda, gracias, según la patronal de fabricantes, "al impulso del Plan PIVE y PIMA Aire, lanzaron la recaudación por IVA en la venta de vehículos, al mejor dato desde hace 7 años, justo el año antes de la crisis".

Por otro lado, el impuesto de matriculación, "un impuesto adicional y anacrónico en la compra de un automóvil, que no tienen el resto de bienes de consumo duradero", a juicio de Anfac, se mantuvo estable, con un ligero descenso del 0,7% y un total de casi 239 millones de €. Este descenso, según apunta la patronal, se debe a que "el Plan PIVE y las nuevas tecnologías están reorientando la demanda de vehículos hacia coches más eficientes".

En total, según las estimaciones de Anfac, el Estado recaudó con la suma de ambos impuestos 3.123 millones de € por la venta de vehículos, lo que supone el 18% más que en el ejercicio anterior, es decir, una recaudación adicional de 475 millones de € respecto a 2013.