Las estaciones de ITV son, probablemente, uno de los mejores testigos del resultado que dan los distintos modelos de vehículos. Un estudio elaborado por la firma alemana Dekra, dedicada a estas inspecciones, desvela cuáles son los mejores coches para el taller, es decir, aquellos que presentan más averías.

Por estas estaciones pasan cada año unos 15 millones de vehículos que corresponden a las diferentes versiones de unos 230 modelos distintos. El estudio se ha realizado sobre estos datos y analiza el estado de cinco apartados clave del automóvil: chasis/dirección; motor/sistemas anticontaminación; carrocería/interior; frenos y electricidad/electrónica.

Por segmentos, el Citroën Xsara Picasso se lleva la palma entre los monovolúmenes de este ranking, con el 7,6% de averías graves y una especial tendencia que se generen fugas de líquido en la dirección asistida, así como el desgaste irregular de sus frenos. Le siguen el Fiat Idea (6,8%) y el Kia Carens (6,5%).

Entre las berlinas, la que más averías graves presenta es el Peugeot 407, con un desgaste acusado en sus rótulas de suspensión y dirección junto a fallos electrónicos y un porcentaje de averías graves del 7,1%. El Alfa Romeo 159 (5,8%) y el Citroën C5 (4,9%) son los siguientes que más fallan en este segmento.

En los microurbanos, un segmento que según Dekra es de los menos fiables por el ahorro de costes en su fabricación, el Fiat Panda presenta el 8,4% de averías graves, el Chevrolet Matiz, el 8% y el Kia Picanto, el 6,8%. Mientras, en los urbanos es el Peugeot 206 el que más se estropea (11%), seguido por el Citroën C2 (9%) y el Citroën C3 (7,8%).

En compactos es el VW New Beetle el que acumula un mayor porcentaje de fallos graves (8,5%), con soportes del escape poco robustos y habituales fallos en las rótulas, brazos de suspensión, y en los cojinetes del eje trasero. En monovolúmenes grandes el Kia Carnival es el que más falla (31% de averías graves), en coupés lo hace el Mercedes-Benz SLK (4,2%) y en todoterrenos, el Suzuki Jimny (8,6%).