La materia prima del taller, el parque automovilístico, camina de forma lenta aún en España hacia una transformación en la que el incremento de los vehículos híbridos y eléctricos producirá cambios significativos en el mercado de la posventa. Pero el impacto real se producirá a largo plazo y los motores de combustión seguirán siendo protagonistas principales de la atención de las empresas de reparación en los próximos años.

Fue una de las conclusiones obtenidas de la XXII Reunión Técnica de Aftermarket Club, una organización creada hace doce años e integrada en la actualidad por más de 30 socios del sector de automoción, en la que tienen cabida diferentes perfiles de empresas (aseguradoras, redes de talleres, fabricantes de componentes, compañías de servicios, etc.).

Con un parque que pudiera aumentar el 12% en los próximos 10 años, hasta los 25 millones de automóviles, en 2032 los coches eléctricos supondrían sólo el 6% del total (hoy representan apenas el 0,5%) y en el caso de los híbridos alcanzaría el 34%, frente al 5% actual. Son las estimaciones personales que aportó Miguel Ángel García Monge, director de Operaciones Posventa de Hyundai España, durante la reunión del Aftermarket Club. 

El experto de la marca coreana se refirió asimismo al impacto en el consumo de recambios de mantenimiento entre los diferentes tipos de vehículos. Así, los eléctricos puros requieren el 75% menos que el de combustión, mientras que esa merma es del 21% en la comparación del de gasolina frente al híbrido. Sin embargo, las intervenciones sobre vehículos eléctricos necesitan el 20% más de mano de obra frente a un vehículo equipado con motor de combustión. Además, Miguel Ángel García Monge estima que el canal marquista se verá más afectado en la reducción de la cifra de negocio de posventa en operaciones de mantenimiento (-10%) frente al aftermarket multimarca (-1%), con lo que deberá transformarse antes.

Por su parte, Rubén Aparicio-Mourelo, director adjunto de Cesvimap, indicó que la expansión de la electrificación implicará para los talleres menos mantenimiento y menos averías. Además tendrán que implantar en su negocios áreas específicas para la intervención sobre vehículos eléctricos y necesitarán incorporar nuevos materiales como herramientas específicas y EPI’s. No obstante, la electrificación abre otras vías de negocio para el taller, con nuevos servicios como la reparación de baterías o la recarga de coches eléctricos.

El economista Juan Laborda abrió la jornada asegurando que talleres y concesionarios deben ser actores principales en la estrategia global de la movilidad electrificada como proveedores de puntos de recarga y señaló que en España se requerirán entre 65.000 y 95.000 puntos de recarga para cinco millones de vehículos eléctricos en 2030, objetivo de difícil cumplimiento con el número actual de estas instalaciones.

El encuentro se cerró con una mesa de debate en la que intervinieron José-Martín Castro Acebes, presidente de la Asociación España del Renting (AER), Juan Carlos Pérez Castellanos, director general de Grupauto Unión Ibérica/Eurotaller), Miguel Ángel García Monge y Rubén Aparicio-Mourelo.