La crisis económica está haciendo aflorar prácticas picarescas en toda España. Si recientemente hablábamos de un mecánico que desmontaba las motos que le dejaban para arreglar con el fin de vender sus piezas (ver noticia), ahora sale a la luz el caso de un falso mecánico en Telde (Las Palmas) que abordaba a sus víctimas en gasolineras y las estafaba con reparaciones de averías inexistentes.

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El intruso, que vestía mono azul, seleccionaba previamente a sus víctimas en estaciones de servicio. Mientras se dirigían a pagar el carburante, el falso mecánico llegaba a mojar los bajos del vehículo o a enganchar objetos en ellos para convencer posteriormente a su víctima de que el vehículo sufría una anomalía que él había observado casualmente.

Después de reparar supuestamente el vehículo, exigía pagos de entre 50 y 100 euros. Una de las víctimas, que descubrió posteriormente el engaño al llevar su vehículo a un taller real, denunció al individuo, que ha sido condenado por una falta de estafa.