Si una batería falla al poco tiempo de su instalación, podría deberse a un defecto de fabricación. Te contamos a continuación en qué debes fijarte para saber si esta es la causa:
- El fallo ocurre muy pronto en la vida útil de la batería (cuestión de días o semanas).
- La batería falla inmediatamente, no gradualmente con el paso del tiempo.
- La batería muestra una pérdida significativa de voltaje, ya que una celda ha dejado de producir energía. Cada celda produce aproximadamente 2,1 V, por lo que una pérdida de voltaje inmediata de este tipo muy temprano en la vida útil de la batería puede indicar un defecto de fabricación en la celda de la batería (como la soldadura de una placa rota).
- La lectura de CCA (corriente de arranque en frío) es significativamente más baja debido a un fallo de la celda; esto diferirá para cada batería según la cantidad de placas dentro de la batería. Recargar la batería supone muy poca o ninguna diferencia en el estado de carga de la batería, ya que la batería no puede aceptar la carga en una celda defectuosa.
La lista anterior indica varios tipos de fallos de la batería que son muy raros y que se deben investigar individualmente. Las causas podrían ser potencialmente un defecto de fabricación interno y, por lo tanto, representarían un fallo físico dentro de la construcción de la batería. Estos tipos de fallos pueden estar cubiertos por la garantía del fabricante.
La recomendación de los expertos es confiar siempre en marcas fabricantes de referencia, cuyos estándares de calidad garantizan su fiabilidad desde el primer día.
Si el problema que ocurre a la batería es que se descarga con rapidez, los síntomas son diferentes. Esto es algo que a menudo se malinterpreta, ya que la batería se presenta simplemente como una unidad "fallida". En este caso, un cliente frustrado a menudo regresará a su punto de compra y esperará reclamar un reemplazo bajo la garantía del fabricante. Este tipo de fallo tiene los siguientes síntomas:
- El fallo ocurre gradualmente con el tiempo y el conductor puede notarlo cuando ve que el sistema de Start-Stop (si está instalado) ya no funciona debido a que la batería está por debajo del 70% de la carga.
- También podría percibirse a través de una velocidad de arranque más lenta y un arranque difícil del motor, más aún en los vehículos diésel.
- La batería puede tener un voltaje relativamente bueno, pero la lectura de CCA es significativamente más baja y no puede proporcionar energía bajo carga. Las luces pueden encenderse, pero la batería no podrá arrancar el motor.
- Es posible que el voltaje de la batería se haya ido reduciendo gradualmente con el tiempo y, si es el caso, es posible que la lectura de CCA correspondiente sea extremadamente baja.
- La recarga podría recuperar la batería a corto plazo, pero el fallo volverá a ocurrir.
Ahora que hemos analizado estos dos tipos de síntomas, debemos preguntarnos: ¿Es la batería la que ha fallado, o será la falta de cuidado y mantenimiento lo que perjudicó la batería?
Muchos elementos de un vehículo se comprueban de forma rutinaria durante la revisión como las aplicaciones de seguridad o el estado de los neumáticos. Incluso se averigua el estado del líquido refrigerante del coche para asegurarse de que pueda soportar el clima frío.
La batería, por otro lado, se espera que esté funcionando perfectamente durante los 365 días del año, a menudo sin cuestionar si está en condiciones óptimas. Por lo tanto, es habitual que un cliente se quede sorprendido cuando se le da la noticia de que la batería de su vehículo ha fallado, especialmente cuando no ha habido ninguna advertencia previa de que esto podría suceder.
La única forma de evaluar con precisión el estado de una batería es realizando un test de batería con un comprobador actualizado y de calidad. Esto es algo con lo que los talleres profesionales pueden ayudar.
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